Días atrás se viralizó en las redes sociales el caso de un cliente que consumió una galletita de agua con queso y jamón cocido en un reconocido restorán de Buenos Aires, por el que terminó pagando $1.100. Se trata de Germán Ferno, quien publicó en Twitter: “Estoy en La Biela, de Recoleta, pedí una ‘Traviata’ de mierda que es una ‘Criollita’ con una feta de jamón y queso de mierda. Me la cobraron 1.100 pesos. Me estoy puteando con el mozo que encima no me trae la factura”.
Ahora, tanto cliente como el dueño del negocio hablaron y expresaron sus puntos de vista sobre el caso que levantó todo tipo de repercusiones. Según lo detalló Crónica, Ferno aseguró que “La culpa es toda mía, pero me acuerdo que cuando vino el mozo con la cuenta le dije: ‘Siento que me comí un pollo al spiedo con lo que me estás cobrando’”.
Además, agregó que “Cada uno es dueño de cobrar lo que quiere. Me sorprendió cómo se viralizó esto”, y agregó: “La inflación te rompe el sistema de precios. Es el hecho de vivir en un país donde no hay precio”.
La respuesta del dueño del local
Según lo señaló Carlos Gutiérrez, dueño del restorán La Biela, explicó que el “tostado mixto” vale 1.110 pesos, igual que la traviata y una medialuna grande con jamón y queso.
“Nosotros no tenemos quejas por los precios. Hace 56 años que estoy acá y cuido los precios. Cuido a la clientela que es habitué”, detalló el comerciante de Recoleta.
“Hacemos el precio para la gente de acá, no hay dos listas. Marcamos con muy poca diferencia, los precios de La Biela son competitivos”, indicó.
“La traviata sale una cada tres meses. Y el que la pide tiene el precio en la lista. El queso y el jamón es de primera calidad”, se defendió y explicó que “Con la traviata pierdo plata, porque no sale. Compro las galletas y después se las come el personal porque no tiene salida”.
“El café está $390, históricamente eran 3 dólares, hoy está U$S 1.20 para que vean que no hay precios exagerados”, argumentó.