Guillermo Francella visitó a Migue Granados en el primer programa de Playroom por ESPN 2. Allí el protagonista de Granizo contó divertidas anécdotas que vivió a lo largo de su carrera.
Pero, el actor hizo foco en el momento en el que conoció a Fidel Castro, durante una visita que hizo a La Habana, Cuba.
Anteriormente el actor recordó una anécdota con Diego Maradona que dio pie para que Migue le preguntará: “¿Quién te movió el piso conocer?”, a lo que Frncella respondió:“Fue muy fuerte cuando vi a Fidel Castro. En 2003 fui a Cuba porque Poné a Francella, el ciclo de humor que hice en 2001-2002 funcionó muchísimo en toda América Latina y en La Habana”, comenzó diciendo el artista.
“Me acuerdo que todos me decían, mirá que no vas a poder caminar eh’ y yo tenía que ir a un festival de cine Latinoamericano. Fui con Adrián Suar y Luis Scalella, y dicho y hecho, cuando llegué me di cuenta que era como un Jefe de Estado”, comentó Guillermo. También, recordó que se hospedaba como invitado en el Hotel Nacional, el cual está considerado como el edificio más lujoso de la capital cubana. Al llegar al aeropuerto, contó que había una numerosa comitiva esperándolo. “Fue muy, muy, muy fuerte”, describió sus sensaciones hoy, aun sorprendido por aquel cálido recibimiento.
Y continuó: “Fui de sábado a sábado y siempre me decían, el Comandante te quiere ver, pero nunca me venían a buscar’”. “¿El Comandante veía Poné a Francella?”, le preguntó Migue, quien no salía de su asombro. “A la mañana se despertaba con los VHS para ver Poné a Francella y se divertía mucho”, aseguró el humorista antes de recordar cómo fue aquel mano a mano con Fidel.
“Fue inolvidable. Me vinieron a buscar porque era el último día, ya tenía la valija medio hecha y estaba en la pileta del hotel. Veo que entra un tipo de fajina y digo, ¿qué pasó?. Se acercan a mí y me dicen, señor Francella, el Comandante lo quiere ver. Me bañé rápido y les dije, miren que el avión sale...; tranquilo, no sale, me dijeron”, rememoró, con su característico humor, Guillermo.
“Lo vi y fue muy fuerte. (Me dijo) la mejor frase que escuché por años y me emocionó mucho: ¿Tú eres consciente de lo que es hacer feliz a un pueblo? Tú haces feliz a mi pueblo. Fue una cosa inolvidable... Estuve como una hora y pico con él”.
También, contó que la reunión se hizo alrededor de las 18 y Fidel le preguntó que tomaba, a lo que él contestó: “No sé, una gaseosa”. “¿Sos abstemio?”, le repreguntó, sorprendido. “No, Comandante, pero son las seis”, le contestó Guillermo. Pero Fidel le propuso tomar un mojito. “Me trajo un farol (por lo grande) con un ron... tres me tomé, así estaba, con los dientes para afuera”, destacó entre risas.
Antes de terminar la anécdota, Francella reveló que Fidel le regaló una caja de habanos Cohiba Lanceros, considerados por muchos como los mejores del mundo. “Y un ron extraordinario, riquísimo”.