Vero Lozano es una de las mediáticas más populares del país y sus fans deliran cada vez que comparte algo en las redes sociales. Sin embargo algunos detalles personales los mantiene muy alejados de las cámaras televisivas o de Instagram.
Sin embargo un usuario de Twitter sacó a la luz algunos aspectos privados del estilo de vida lujoso que lleva adelante la conductora cuando está recluida en su mansión súper exclusiva.
De entrada la publicación que ‘deschava’ a la mediática explica que ella y ‘Corcho’ Rodríguez –su pareja- viven en un verdadero palacio aristocrático en San Isidro, Buenos Aires.
Los detalles ‘aristocráticos’ de Vero Lozano y Corcho Rodríguez
La cuenta de Twitter que detalla todos los rincones de la casa de la pareja asegura que “La conductora de televisión y el controvertido empresario tienen una impresionante casona francesa de 5.000m2 totales valuada en 2,8 millones de dólares”.
“La casona de estilo francés es antigua, muy exclusiva y recrea un palacete europeo en sus 1000m2 cubiertos. Se desenvuelve en tres plantas más el sótano y cuenta con un gran ingreso con columnas y una doble entrada imponente con puertas negras con detalles en oro y bronce”.
El living, el espacio donde Vero recibe a las personas de confianza
El tuitero misterioso asegura que “el living principal simula el estilo del palacio de Versalles: muebles estilo Luis XV y XVI, araña de época con caireles, y una imponente chimenea trabajada de mármol carrara, cortinados de terciopelo con flores y ganchos de oro y pinturas muy costosas con luz”.
El jardín: un lujo para que la mediática y el empresario tomen sol
“En el patio además hay tinajas de bronce que funcionan como macetas con flores y un espacio con reposeras y camastros con vista al parque y a la piscina. Además para tapar el sol hay toldos rayados que se pueden abrir y cerrar. Allí Vero y Corcho descansan y toman sol”, se detalla. Y agrega que “En los jardines está lleno de esculturas costosas de bronce y mármol con las cuales Verónica Lozano también posa para las fotos”.
La obsesión por la seguridad
Una de las principales preocupaciones de la pareja es mantener todo bajo vigilancia, ya que “La seguridad del palacete es extrema. En el ingreso principal tiene un sector para guardias con vidrios blindados y polarizados, una garita en la esquina y cerco eléctrico en todo el perímetro para electrocutar delincuentes”.