Finalmente, Agustín se fue. Fue el más apoyado, pero de un día para otro se convirtió en el más odiado. Todo por mérito propio, eh.
Las últimas semanas fue una máquina de decir barbaridades. Y no se trata de una opinión, es una realidad. Desde que tenía un drive con desnudos de chicas y que pensaba usarlas por si hablaban mal de él, hasta que si entraba Lali a la casa la iba a obligar a dar el consentimiento. En el medio, el asedio a Julieta.
En su paso por la casa, el enfrentamiento más duro que tuvo Agustín fue con la Tora. ¿Cómo olvidarnos cuando la participante no pudo esconder su angustia al decir en vivo que quería que se fuera Agustín? El tiempo le daría la razón y Agustín terminaría peleado con media casa.
LA ALEGRÍA DE LA TORA
Teniendo en cuenta sus cruces más polémicos, era lógico que la Tora celebrara la eliminación de Agustín como un gol de la selección. La Tora no estaba sola en la alegría.
Reafirmando su amistad con Cata (María Laura) y con Juan, los tres y sus familias se reunieron bajo la excusa de apoyar a Nacho, pero todos sabemos que estaban atentos a la salida de “Frodo”.
Atrás quedaron el “te querés matar, pedazo de careta” y el “yo quería que se vaya Agustín” en vivo y que muchos consideraban, en ese momento, que le costó su salida de la casa.
HOLDER SE BURLÓ Y LO ECHARON DE LA GALA
En las redes circuló un video en el que se ve al personal de seguridad del programa hablando con Tomás Holder. Según algunas personas que estuvieron en la gala del domingo, el ex participante tuvo comentarios poco felices sobre Agustín y en un intercambio poco feliz con sus familiares, la mamá de “Frodo” se puso a llorar.
Esto motivó que desde la producción invitaran al participante a retirarse del piso.
EL FESTEJO DE YANINA LATORRE Y PEPE, EL PRODUCTOR DE LAM
Yanina Latorre encontró en Pepe, el productor de LAM un aliado incondicional para ver las galas de eliminación de Gran Hermano.
La panelista y eventual conductora del programa, ante las ausencias de Ángel De Brito, celebró, como la Tora, la expulsión de Agustín con un grito de gol, desde las entrañas. Por su parte, Pepe (que lo vio con un poco de delay) festejó bailando y meneando sobre un sillón.