Martina Stewart Usher fue una de las participantes más polémicas de la nueva edición de Gran Hermano. Desde su presentación en el reality, dio que hablar y, tras su salida, sigue en el ojo de la tormenta.
El pasado domingo obtuvo el 57.42 % de los votos que la llevaron a abandonar la casa. De esta manera, la profesora de Educación Física pasó únicamente dos semanas en la famosa casa.
Luego de su salida, Martina estuvo presente en el debate de Gran Hermano y, además de hablar sobre su estadía en la casa, hizo referencia a los dichos en la presentación.
“Sabía que era picante y que iba a hacer ruido. Fue algo por la presentación”, aseguró sobre su frase “Me da asco la bisexualidad” que dijo antes de entrar al reality.
Lejos de esta defensa propia que expresó a horas de haber abandonado el juego, la profesora de educación física se ubicó en el ojo de la tormenta luego de que se viralizara el video que envió a Telefé para formar parte del casting.
En esa grabación, Stewart fue muy clara y directa al presentarse. “Tengo 25 años. Nunca me había anotado en el programa. Es algo que tenía pendiente”, aseguró luego de detallar que sus amigos la alentaron a anotarse.
Segundos después, dio características suyas que provocaron polémica. “Soy muy simpática, extrovertida, no tengo filtros. Soy competitiva, celosa y homofóbica”, reveló.
Antes de terminar el clip, la joven hizo referencia a su pedido para entrar a la casa con su perro Atilio: “Es mi vida y mi hijo, está humanizado”. Unos segundos después muestra a su compañero de vida junto a ella.
El encuentro de Martina con su perro tras la salida de Gran Hermano
Algunas horas después de su salida de la casa, Martina Stewart Usher fue parte del debate en el piso de Telefé. Santiago Del Moro, conductor del ciclo, decidió darle una gran sorpresa.
En un momento muy emotivo, el perro de Martina entró al estudio e hizo que la joven se inundara de lágrimas con el reencuentro. Mientras la joven se abrazaba a su mascota, Del Moro comentó: “El encuentro, por motivos de público conocimiento, no pudo ser en la casa. Pero, bueno, fue acá”.
