Gerard Piqué quedó completamente expuesto tras separarse de Shakira. El jugador del Barcelona llevaba casi 12 años en pareja con la cantautora colombiana y una vez que se confirmó la ruptura, se conoció una nueva y deconocida faceta del futbolista.
En los últimos 10 días la separación de Shakira y Piqué fue tema casi a nivel mundial. Aunque la prensa española fue más contundente a la hora de informar las causas de la separación y cómo seguirá la vida de cada uno de ahora en adelante.
Lo primero que trascendió es que él le habría sido infiel a la artista, en varias oportunidades. Aparentemente su adicción al sexo lo llevó a traicionar a la madre de sus dos hijos, Sasha (7 años) y Milan (9). Pese a que existía un acuerdo para una relación abierta, Piqué habría sobrepasado todos los límites.
Además, un paparazzi que lo sigue desde hace años, contó que Gerard se va de fiestas todas las noches y gasta una impresionante suma de dinero por cada salida, alrededor de 2 mil euros en comida y alcohol.
Que se haya dicho todo esto de él, al jugador no le gusta nada. Por lo que estaría pensando ponerle fin a las “especulaciones” sobre su vida privada. Porque no solo lo estaría afectando en lo personal, sino también en lo profesional.
Según El Periódico de Catalunya y 20minutos, Piqué estaría analizando interponer una denuncia ante las autoridades para detener los rumores alrededor de su vida.
“Podría estar planeando defenderse en los tribunales de las informaciones que se están publicando sobre él”, dice El Periódico de Catalunya.
Shakira y Gerard Piqué deberán repartirse un millonario patrimonio
Durante su relación, Shakira y Gerard Piqué fueron padres de dos niños y, además de formar una familia, se hicieron de varias propiedades que disfrutaron juntos a sus hijos, pero que ahora tendrán que resolver qué harán con los inmuebles.
Las figuras contrataron a “abogados especializados para iniciar los trámites”, indicó Informalia, que da por hecho que Shakira y Piqué ya han iniciado el proceso oficial de separación.
Se trata de un patrimonio en forma de inmuebles, una casa que compraron en el 2012 en Esplugues de Llobregat valorada en 4,5 millones de euros.
En el 2015, se hicieron de otra propiedad cerca al estadio del Fútbol Club Barcelona por la que pagaron 5 millones de euros.
Por el momento no se sabe cómo se repartirán esta fortuna, sobre todo después de los últimos problemas judiciales.