La presencia de los teléfonos celulares se ha vuelto algo tan cotidiano que imaginar la vida sin ellos es prácticamente imposible. A la conectividad que brindan se le suman las múltiples tareas que permiten resolver, sin tener en cuenta la serie ‘accesorios’ que traen destinados al entretenimiento.
Semejante funcionalidad también conlleva un riesgo, y es la alta dependencia que muchas personas desarrollan a los dispositivos. Esto provoca distintos trastornos como ansiedad o temor y las horas que se le destinan a su uso no paran de crecer.
En ese marco, investigadores crearon un modelo grotesco llamado ‘Mindy’, que dicen que ofrece una idea de cómo se verían los humanos en menos de 800 años como resultado de nuestra dependencia de la tecnología.
Así, ‘Mindy’ brinda una tenebrosa proyección hacia el futuro de cómo cambiará el cuerpo humano debido al excesivo uso de distintos dispositivos: espalda encorvada, cuello ancho, mano con garras e incluso un segundo par de párpados. Mindy “podría ser la humana de 3000 y más allá”, aseguraron tras revelar las imágenes casi de zombie sobre el porvenir que nos espera.
En declaraciones a Toll Free Forwarding, el Dr. Nikola Djordjevic de Med Alert Help explicó: “La forma en que sostenemos nuestros teléfonos puede causar tensión en ciertos puntos de contacto, lo que provoca la “garra de texto”, que se conoce como síndrome del túnel cubital”.
Además de la ‘garra de texto’, los humanos podrían experimentar el ‘codo del teléfono inteligente’, un ángulo permanente de 90 grados causado por la posición típica del brazo cuando se sostiene un dispositivo.
“Mantener el codo doblado durante mucho tiempo, la mayoría de las veces, mientras sostiene su teléfono, puede estirar el nervio detrás del codo y ejercer presión sobre él”, agregó Djordjevic.