Hay veces que la realidad supera a la ficción, y más en historias de amor. Esta es la historia de amor de Silvia y Kike, dos jóvenes que estaban perdidamente enamorados, pero que las situaciones, las confusiones, los desencuentros y la falta de celulares hizo que la relación no prosperara cuando ellos querían.
Fueron novios varios meses cuando ella tenía 14 años y él 19. Sin embargo, por mentiras externas rompieron, se desencontraron y luego de 40 años, se reencontraron y nació un nuevo capítulo de amor para la vida de ellos dos.
Ambos eran de la localidad de Aristóbulo del Valle, en Misiones. Se conocieron cuando ella tenía 14 años y él 19. “Yo estaba muy enamorada de él, yo sentía que tocaba el cielo con las manos. Yo lo conocí y me enamoré apenas lo vi”, dijo Silvia en el programa El Periodista donde contó la historia de amor.
La relación duró varios meses, hasta que ella tuvo que viajar a casa de sus abuelos. Él quedó en que a los 15 días cuando volviera la iría a buscar. Sin embargo, ella regresó y él nunca la buscó. Ella triste por la situación de que él la ignoraba se mudó a otra ciudad con sus tíos para tratar de olvidarse de él.
Dos años después Kike la encontró en esa ciudad, la buscó para hablar y arreglar las cosas. Se dieron cuenta que se habían separado por “calumnias” que habían inventado otros. Él le prometió volver a buscarla a la semana siguiente, pero no lo hizo. Y ella lo esperó en el mismo banco, cual Penélope, durante varios meses, pero no vino nunca, no llegó.
Al tiempo Silvia se enteró que Kike se había casado, y ahí fue cuando decidió seguir con su vida, aunque nunca lo dejó de amar. “Conservé nuestra única fotografía juntos como un tesoro, la miraba siempre, la pegué en mi álbum familiar, recordaba mucho nuestro noviazgo”, dijo en la entrevista.
Silvia también se casó y tuvo hijos, y nunca más supo nada de Kike. Con la pandemia se dio cuenta lo efímero que podemos ser, ya habían pasado más de 35 años, y le pidió a Dios verlo una vez más para saber que él estaba bien.
Así fue que en el 2021, el destino quiso que se reencontraran en el cumpleaños de un amigo en común. Ambos ya estaban divorciados de sus respectivas parejas. . “Todas mis emociones guardadas y reprimidas durante 40 años afloraron, mi alma volvió a vibrar, mi corazón a latir aceleradamente, me emocioné mucho”, confesó Silvia. Luego de ese encuentro retomaron su amor de juventud y al día de hoy siguen recuperando el tiempo que pasaron lejos.