Todos quieren comer, pero pocos quieren tomarse el tiempo y esfuerzo de cocinar. Sin dudas en los días de calor es difícil elegir alguna comida que sea beneficiosa, rica y fácil de lograr por eso te ayudamos con la receta de una salsa que levanta cualquier plato.
Aunque es un tipo de queso común y corriente, el queso cheddar se ha puesto de moda hace pocos años y ya no hay comida rápida que no lo sume. Lo difícil es encontrar la forma de hacerlo presente en los platos hogareños sin que se use el queso directo y como llega desde el mercado.
En esta ocasión, te traemos la receta perfecta para lograr la salsa de queso cheddar más fácil, rápida y rica que hayas probado. Aunque sea casera, supera a cualquiera otra que pruebes en un restaurante o local de comidas rápidas.
Ingredientes y paso a paso
Lo necesario para lograr esta salsa es: queso cheddar, crema de leche y maicena. Además se recomienda sumarle panceta en el posible caso de tener en casa o querer darle un toque final.
En primer lugar, procederás a cortar el queso cheddar en pequeños trozos o cubos, los cuales reservarás en un recipiente. Por otro lado, en una cacerola pequeña a fuego medio, verterás la crema de leche (la cantidad dependerá de la porción deseada de salsa cheddar) y la removerás.
Luego, añadirás los trozos de queso a la cacerola y mantendrás la mezcla a fuego bajo. Para una proporción de 200 gramos de queso, necesitarás aproximadamente 200 mililitros de crema de leche.
El siguiente paso consiste en revolver la mezcla de manera constante y luego añadir una cucharada de maicena. Continuarás removiendo la salsa cheddar durante aproximadamente un minuto más después de que hierva, hasta que alcance la textura cremosa deseada.