En un mundo ideal, perder peso sin esfuerzo estaría al alcance de cualquiera. Pero vivimos en el mundo donde todo cuesta el doble. Para lograr este fin se requiere constancia y adoptar hábitos de vida saludable, además de tiempo.
Como vía fácil, las personas acudimos a dietas milagro y ciertos productos o suplementos, que se promocionan como quemagrasas, pero esto no es nada recomendable. Sobre todo sabiendo que si hay alimentos garantizados para perder masa grasa.
La nutricionista-dietista Concepción Martínez destaca en Mui Kitchen que “en primer lugar, para perder grasa sería necesario un déficit calórico, Es decir, para que el cuerpo oxide la grasa, se debería ingerir menos alimentos a lo largo del día”.
Alimentos que ayudan a quemar grasas
Café
El primero de estos quemagrasas naturales sería la cafeína que contiene el café. La cafeína estimula el sistema nervioso, enviando señales directamente a las células grasas forzándolas a descomponer la grasa, como indica un estudio de la Universidad de Soonchunhyangm de Corea del Sur.
La quema de grasas por parte de la cafeína funciona mejor en personas delgadas que en las que padecen obesidad. En concreto, los investigadores señalan que la cafeína aumenta este proceso hasta en un 29% en el caso de personas con poca gordura, mientras que solo llega al 10% como máximo en las personas obesas.
Té verde
Al igual que el café, la cafeína y las catequinas que contiene el té son excelentes quemagrasas, además de tener otros beneficios para el organismo. Consumir unas dosis adecuadas de té verde en forma de infusión podría aumentar el metabolismo basal y ayudar ligeramente a gastar más calorías.
De hecho, en algunas investigaciones se ha descubierto que la combinación de cafeína y té verde hacen sinergia y puede incrementar el metabolismo en un 4%, además de favorecer hasta en un 16% la quema de grasa durante las 24 horas posteriores a la toma.
Fibra soluble
La fibra soluble, presente en alimentos como los cereales integrales y la fruta entera, tiene la capacidad de absorber el agua en el tracto digestivo, formando una sustancia de apariencia viscosa, parecida a un gel. Este proceso tiene la capacidad de aumentar el efecto saciante de la comida ingerida, ayudando a reducir la hambruna.
También tiene la capacidad de ralentizar las digestiones, previniendo los picos de azúcar en sangre y aumentando aún más la sensación de saciedad. Un hecho que influye directamente en la cantidad de alimentos que ingerimos, por lo que será más fácil alcanzar el déficit calórico.
Los cítricos
Los alimentos ricos en vitamina C y nobiletina, como las naranjas y las mandarinas, también son comprobados quemagrasas. Su secreto es que favorecen el metabolismo, según un estudio realizado por la Universidad Western, de Canadá.
Al igual que algunos componentes del té verde, la vitamina C y la nobiletina hacen sinergia a la hora de quemar grasa, interviniendo la primera en la transformación de grasa en energía y la segunda en la gestión de la misma.
