Aunque leerlo resulte extraño, una clave para cuidar tu inodoro es simplemente echarle sal una vez al mes. El baño es, sin dudas, el sector de la casa más complicado de limpiar. Más aún si carecemos de los líquidos apropiados para su correcta desinfección, o bien el tiempo y esfuerzo necesarios.
Esta vez, te contamos los beneficios de poner un poco de sal fina a tu inodoro por lo menos una vez al mes. De seguro no sabias, por lo que prestá mucha atención.
El motivo por el que tenés que echar sal al inodoro
Expertos en plomería y saneamiento recomiendan echar sal al inodoro mensualmente para prevenir la acumulación de residuos y mantener un funcionamiento óptimo. Pero, ¿por qué es importante?
La sal, un ingrediente comúnmente utilizado en la cocina, puede ser un aliado poderoso para el mantenimiento de tu inodoro. Cuando echás sal en el inodoro y luego lo descargás, los granos de sal actúan como un abrasivo suave que ayuda a limpiar las superficies internas del inodoro. Esto ayuda a eliminar depósitos de minerales, manchas y bacterias que pueden acumularse con el tiempo.
Además de limpiar, la sal también puede prevenir la aparición de olores desagradables. Al descomponerse, la sal libera partículas que absorben y neutralizan los malos olores, dejando tu baño con un aroma fresco y agradable.
Cómo usar la sal en el inodoro
El proceso es sencillo:
- Primero, asegurate de tener sal común a mano.
- Luego, vertí aproximadamente media taza de sal en el inodoro.
- Dejala actuar durante unos minutos, permitiendo que la sal haga su trabajo de limpieza y desodorización.
- Finalmente, descargá el agua para enjuagar y eliminar los residuos.
Es importante destacar que este truco es más efectivo como medida preventiva y de mantenimiento regular. Si tu inodoro presenta problemas graves de obstrucción o mal funcionamiento, es recomendable contactar a un profesional en plomería para su reparación.
Recomendaciones:
- Hacé esto al menos una vez al mes para desinfectar y limpiar a fondo las tuberías y para disolver todos los residuos de cal.
- Recordá que en temas de saneamiento y mantenimiento, es mejor prevenir que lamentar.