Yoko Kikuchi es una instructora de yoga japonesa que disfruta pasar el tiempo fotografiando a sus cuatro perros de raza shiba inu, quienes protagonizan gran parte de sus imágenes en su perfil de Instagram.
Las mascotas viven en paz y sin entrar en conflicto entre sí, aunque uno de ellos, de nombre Hina, suele hacer la diferencia cuando se trata de una foto. Este perrito no solo destaca por ser el único de color blanco, sino también porque, a diferencia de sus hermanos, que muy juiciosamente siguen las instrucciones de su dueña, adora ‘estropear’ las sesiones haciendo cualquier cosa menos lo que se espera de él, según RT Español.
Así, en muchas imágenes Hina aparece abriendo el hocico, cerrando los ojos, sentándose o haciendo muecas, mientras los otros tres posan armónicamente.