Es bien sabido que mantenerse sano requiere ejercicio para evitar una vida sedentaria y una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras. Sin embargo, tanto adultos como niños a veces se resisten a comer vegetales.
Si tus hijos son de esos que comen de todo, te libras de esconder o camuflar las verduras para que las coman. Hay recetas que hacen más agradables al paladar productos como el brócoli, rompiendo las barreras mentales.
La clave está en cómo cocinar y acompañar los ingredientes. Algunos prefieren el brócoli más duro, otros demasiado cocido, algunos con bechamel, otros horneado y crujiente como snack. Si aún así no les gusta, intentá con mostaza, que se convertirá en tu aderezo favorito para esta verdura.
El brócoli tiene un sabor suave con un toque amargo, mientras que la mostaza, con su sabor intenso y picante, contrasta perfectamente con el brócoli, convirtiéndose en el complemento ideal.
La mostaza también aporta una textura más cremosa y sedosa a tu plato de brócoli y puedes usarla en muchas recetas y salsas caseras.
Propiedades del brócoli
El brócoli es una de las hortalizas más saludables y nutritivas. Aporta muchas vitaminas y minerales que ayudan al buen funcionamiento del organismo, siendo ideal para evitar la anemia, mejorar la salud del corazón, la piel y los huesos.
En Argentina, su zona de producción se centra principalmente en la provincia de Buenos Aires. El brócoli es una planta que se desarrolla fundamentalmente durante las estaciones de otoño-invierno y primavera, por lo tanto, en estas estaciones son la mejor ocasión para consumirlos, aunque se dispone de brócoli durante todo el año.
Al hablar de sus propiedades nutricionales, el brócoli se puede considerar como una de las verduras de mayor valor nutritivo, es rica en beta-carotenos, vitamina C, ácido fólico y potasio. El componente mayoritario de esta verdura es el agua, por lo que su valor calórico es muy bajo. Las vitaminas A y C también son reconocidas por su acción antioxidante y protectora para la salud.
