En Gran Hermano, hicieron un juego de preguntas relacionadas al amor para el día de San Valentín y unas de las que apareció fue: “¿El tamaño importa?”.
Julieta hizo la consulta para Nacho y la Tora, quienes respondieron diferente. Nacho levantó la tableta del No y Lucila, la del Sí. Y luego explicó sus motivos.
“Sí, para mí si realmente importa. Me han tocado situaciones en mi vida de estar con alguien que tenía micropene...”, expresó La Tora, y fue interrumpida por las risas del resto de las chicas.
“Y no boluda, es horrible, o sea perdón la pasé muy mal boluda. Tenía que fingir y me quería ir, no tenía otra. Sí importa”, agregó Lucila.
A lo que Julieta le dijo: “Está bien, es sincera. Aunque según cómo lo use”. Y La Tora le dijo que no, otra vez.
“¿Alguien más tuvo una experiencia similar?”, preguntó Julieta al resto. Camila contó que había estado con un chico que tenía micropene también.
Luego fue el turno de Romina. “Yo tuve un novio que tenía muy chiquitito, no sé si micro, pero sí chiquitito”, empezó diciendo.
“Pero re bien, no sé que era, me encantó, re bien. No sé que tenía, te juro por Dios. Fue una de las dos personas que más me gusto estar en el sexo”, añadió la exdiputada.
Para cerrar, Daniela dio su opinión y se mantuvo en la vereda de las que creen que el tamaño no importa.
Romina ganó la prueba del líder y la no fulminante de La Tora
En el programa en vivo de Gran Hermano de este martes se llevó a cabo el desafío del líder, en el que las finalistas fueron la Tora y Romina.
En una semana crucial, la exdiputada ganó la prueba y obtuvo la tan preciada inmunidad. Ahora que quedan pocos participantes, las posibilidades de votación se reducen y las relaciones entre ellos son buenas, excepto por Camila.
Romina aseguró su permanencia en el concurso por una semana más y la posibilidad de salvar a uno de los suyos de la placa.
La Tora no tomó bien su derrota en la prueba y expresó su frustración en el aire, mientras que Romina permaneció tranquila cuando alcanzó una gran altura en la prueba.
La Tora se dirigió al confesionario, y los panelistas y ex participantes especularon sobre la posibilidad de que la Tora tomara una medida radical, como hacer la fulminante a alguien.
Camila parecía ser el objetivo obvio, pero también podría haber enviado a un miembro de “los fuertes” a la placa para asegurarse de que no pudiera ser salvado.
Sin embargo, estas especulaciones se desvanecieron cuando la Tora finalmente entró al confesionario y se quejó de que no había recibido nada de lo que pidió para Nacho por el Día de San Valentín.
La decepción de Santiago Del Moro fue evidente y los panelistas coincidieron en que la Tora había perdido una oportunidad para hacer una jugada audaz en el ciclo.