Una mujer australiana de 26 años se convirtió en emprendedora luego de llevar adelante un ‘negocio’ muy particular que le trajo un éxito inesperado.
Se trata de Monique Jeremiah, quien puso en alquilar no su auto, no su casa y no una habitación. La empresaria aliquiló a extraños ni más ni menos que el lado vacío de su cama.
Según lo detalló el medio británico Mirror, la mujer decidió hacer negocio con el espacio ‘disponible’ de su colchón para generar más ingresos económicos tras haberse separado de su novio con el que convivió durante dos años.
Jeremiah entiende que se trata de una oportunidad “perfecta”, ya que se considera sapiosexual y no le llama la atención el aspecto físico de las personas.
“La ropa de cama caliente es excelente para personas que son capaces de desconectarse emocionalmente y dormir al lado de otra persona de forma totalmente respetuosa y sin ataduras”, afirmó Monique.
La iniciativa de la empresaria arrancó como una salida a la situación de emergencia que supuso la pandemia en 2020: la mujer tenía una agencia de educación internacional y alojamiento para estudiantes que se fundieron. Por ese motivo, Monique decidió emprender y su primer cliente fue una persona a la que ella conocía.
“Sabía que mi única opción era innovar y pensar fuera de lo común, y así fue como decidí hacer ropa de cama caliente”, contó. Seguido a eso, reveló que tiene en mente aumentar el valor del alquiler. “Mi habitación tiene el tamaño de una suite de hotel de cinco estrellas”, puntualizó.
Además, la protagonista de la historia hizo gala de su visión de negocio y especificó que es “el futuro para los propietarios”.