Neoyorquinos y visitantes fueron testigos de un fenómeno conocido como Manhattanhenge, cuando el Sol se alinea al atardecer con la red de calles de Manhattan y se pone en el horizonte.
Este es uno de los eventos favoritos de los fotógrafos y suele hacer que las personas salgan a las calles en las tardes del verano y de la primavera estadounidense para observar este atardecer único.
Porqué se llama Manhattanhenge
El astrofísico Neil de Grasse Tyson acuñó el término en un artículo publicado en 1997 en la revista Natural History. Tyson, director del Planetario Hayden del Museo de Historia Natural de Nueva York, dice que se inspiró en una visita a Stonehenge cuando era adolescente.
El entonces futuro anfitrión de programas de televisión como “Nova ScienceNow”, de PBS, formaba parte de una expedición encabezada por Gerald Hawkins, el científico que teorizó por primera vez que los misteriosos megalitos de Stonehenge conformaban un antiguo observatorio astronómico.
A Tyson, nativo de Nueva York, le sorprendió que el Sol enmarcado por los altos edificios de Manhattan fuera comparable con los rayos del Sol que pasan por el centro del círculo de Stonehenge durante el solsticio.
A diferencia de los constructores neolíticos de Stonehenge, los planificadores que diseñaron Manhattan no tenían la intención de canalizar al Sol. Simplemente salió así.
Dónde se puede ver el Manhattanhenge
Los puntos tradicionales para ver el fenómeno son las amplias calles que van del este al oeste: 14th Street, 23rd Street, 34th Street, 42nd Street y 57th Street.
Cuanto más al este se va, más espectacular es la vista cuando el Sol ilumina las fachadas de cada lado. También es posible ver el Manhattanhenge al otro lado del río Este, en la sección de Long Island City en Queens.