En la última gala de eliminación de Gran Hermano 2022, Romina Uhrig tuvo que abandonar la casa por decisión del público. Pasó una semana y ella no tardó en organizar una fiesta para poder reencontrarse con sus seres queridos. Sin embargo, su sobrino Fabian Herrera no fue invitado.
El familiar de la exdiputada había entrado a la casa para acompañarla y darle fuerzas en las últimas semanas de la competencia pero apenas entró, ella se mostró desilusionada.
Cuando Fabian ingresó en la noche del reencuentro con los familiares, Romina lo miró dos segundos hasta que reaccionó que era él: “¡Fabi! Ay, hola... ¿cómo estás, mi amor? ¿No dejaron entrar a las nenas?”.
Romina dejó en claro que su intención era poder ver a sus hijas Mía, Felicitas y Nina, por eso no se emocionó demasiado al ver ingresar a su sobrino a quien no reconoció porque estaba “más gordito”.
“No las dejaron entrar”, le dijo Fabian y Romina se decepcionó mientras comentaba al resto del grupo lo que estaba sucediendo. Pero aprovechó para preguntarle por ellas: “¡Pensé que las iba a ver! ¿Por qué no las dejaron entrar?”, continuó su queja.
Su sobrino fue el encargado de explicarle que debido a que sus hijas son menores de edad, no pueden ser parte del juego, mientras ella lo abrazaba y se conformaba con un “qué lindo ver a alguien”. Al instante Romina le preguntó: “¿Cómo están las nenas?” buscando que él le llevara tranquilidad de que está bien.
En las últimas horas, se pudo ver en las redes de Fabian un descargo sobre la fiesta a la cual no fue invitado: “A la gente un día le servís y al otro no, no metan todo de sí para un proyecto que no es personal, porque te dejan al costado rápidamente y ni gracias dicen, una desilusión más pero bueno todo sirve de experiencia...”, luego agregó: “solo para favores”.
Además, el joven compartió un video al que tituló “La verdadera fiesta”, donde muestra un salón donde se organizan fiestas los fines de semana llamado Santa Diabla. El lugar está ubicado en Don Torcuato y abrió hace dos semanas, por lo que se cree que la historia fue un canje que aprovecharon los organizadores del evento para ganar más público por la cantidad de gente que está llegando a las historias del sobrino de Romina en busca de más información sobre la pelea.
Fabián Herrera tiene 22 años y decidió tomarse sus vacaciones en el trabajo para poder ingresar a la casa de Gran Hermano y apoyar a su tía. Actualmente, es martillero público y empleado de la Municipalidad de Moreno y no dudó en aceptar la propuesta de la producción del programa para ser parte del mismo por unos días, aunque no fue recibido como esperaba.
Herrera es uno de los familiares de Romina que la apoyó desde afuera de la casa frente a las cámaras, mientras que el resto de sus familiares mantuvieron un bajo perfil. Por este motivo, su figura es un tanto conocida en los medios y en las redes sociales, donde realizó una fuerte campaña de apoyo a la exdiputada.