“Voy a enviar al Espíritu Santo y él os conducirá a la verdad plena». Por lo tanto, «si tú tienes el corazón cerrado a la novedad del Espíritu, nunca llegarás a la verdad plena». Y «tu vida cristiana será una vida a medias, parcheada, remendada de cosas nuevas, pero sobre una estructura que no está abierta a la voz del Señor: un corazón cerrado, porque no eres capaz de cambiar los odres».
«¿Cuál es el camino?». «abrir el corazón al Espíritu Santo, discernir cuál es la voluntad de Dios». (…) Y «esto es el mensaje que hoy nos da la Iglesia; y que Jesús dice con tanta fuerza: “¡Vino nuevo en odres nuevos!». Porque, repitió, «ante las novedades del Espíritu, ante las sorpresas de Dios, también las costumbres deben renovarse».
Un corazón abierto a la voz del Espíritu, que sepa discernir lo que nunca debe cambiar, porque es fundamento, de aquello que tiene que cambiar para poder recibir la novedad del Espíritu Santo»”, sostiene Francisco en la Homilía Santa Marta, 18 de enero de 2016.
El Evangelio relata la vida y palabras de Jesucristo, ocupa un lugar central en la celebración de la misa. La liturgia de la Palabra permite adentrarse en las enseñanzas que la Palabra de Dios transmite.
Compartimos los textos del sábado 6 de julio de 2024 de acuerdo al portal del Vaticano.
Lectura de la profecía de Amós
Am 9, 11-15
Esto dice el Señor:”Aquel día renovaré la casa de David convertida en ruinas, taparé sus brechas, levantaré sus muros y la reconstruiré como era en otros tiempos, para que entre en posesión de lo que queda de Edom y de todas las naciones donde se invocó mi nombre”. Esto dice el Señor y él se encargará de cumplirlo.
“Días vendrán, dice el Señor, cuando el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador; de los montes brotará vino y correrá por las colinas. Entonces haré volver a los cautivos de Israel: reconstruirán las ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su suelo y ya no serán arrancados de la tierra que yo les di”, dice el Señor, tu Dios.
Lectura del santo evangelio según San Mateo
Mt 9, 14-17
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?” Jesús les respondió: “¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan’'.
Es Palabra de Dios.