“Jesús mismo es el camino que hay que seguir para vivir en la verdad y tener vida en abundancia”, le dijo el Papa Francisco a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza San Pedro.
“Jesús no se separó de nosotros, sino que nos abrió el camino, anticipando nuestro destino final: el encuentro con Dios Padre, en cuyo corazón hay un lugar para cada uno de nosotros”, agregó.
En la misa, la liturgia de la Palabra destaca como un momento central que permite adentrarse en las enseñanzas divinas. Compartimos los textos del viernes 26 de abril de acuerdo al sitio web del Vaticano..
Primera lectura
Lectura de los Hechos de los Apóstoles
Hch 13, 26-33
En aquellos días, Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía de Pisidia con estas palabras:
”Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y después de cumplir todo lo que de él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en el sepulcro.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y él, ya resucitado, se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido de Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos, resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy’'.
EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo Evangelio según San Juan
Jn 14, 1-6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy”.
Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?” Jesús le respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí”.
Es Palabra de Dios.