Silvina Luna tuvo una infancia muy dura, tal como ella lo relató en diferentes entrevistas. La exvedette creció en un ambiente “violento y hostil” para una niña y aseguró que “le faltó amor” porque sus padres eran muy jóvenes cuando la tuvieron y peleaban mucho, lo que le afectaba.
La artista le brindó un año atrás una entrevista íntima al periodista Sebastián Soldano para Infobae. En la nota, se abrió por completo y contó en detalle cómo fue su niñez, estapa de su vida que la marcó en adelante y que, con los años y la terapia, pudo darle un sentido.
“Mi autoestima fue un trabajo de años. Y todo tuvo origen en mi infancia”, confió al portal de noticias. “Yo era una chica alegre pero muy solitaria. Creo que a mí me faltó amor. No porque mis papás no me hayan amado, yo los honro y les agradezco por lo que me dieron y cómo me craron, pero ellos estaban muy imersos en sus mambos”, dijo.
“Eran como adolescentes intentando ser papás. Se peleaban mucho entre ellos y creo que no me veían. No, no me veían”, agregó y recordó que intentaba llamar la atención de sus padres.
Incluso, llegó a creer que esa violencia y hasta, por momentos, “falta de amor” de parte de sus padres fue lo que la llevó a tener problemas de autoestima, que de grande intentó remendar con cirugías estéticas. Esos retoques de los que se arrepintió y la llevaron hasta la muerte.
El dolor de Silvina Luna al revelar que su madre fue víctima de violencia de género
Cuando el periodista le preguntó qué recuerdos tenía de su infancia, Silvina Luna los resumió en dos palabras: “miedo y angustia”. “Imaginate que ves a dos personas mayores (por sus padres) que gritan, que discuten y hasta momentos de violencia. Y vos pensas que le va a pasar algo a tu mamá”, dijo con visible dolor.
Y luego reveló que su mamá fue víctima de violencia de género, y que su padre la había agredido físicamente delante de ella, pero por falta de información nunca hicieron nada. “Lo peor era que todo se naturalizaba, porque no se conocían otros recursos”, reconoció.
“Había navidades, por ejemplo, en las que se peleaban tanto antes de las 12 que todos teníamos que irnos a dormir”, recordó.