Después del viaje: limpiá las valijas en pocos minutos y sin gastar dinero

Incorporar este hábito al regresar de un viaje es una forma sencilla de mantener nuestros espacios libres de suciedad y garantizar la higiene de nuestros hogares.

Después del viaje: limpiá las valijas en pocos minutos y sin gastar dinero
Es clave para mantener la higiene en el hogar y evitar la acumulación de bacterias.

Después de un viaje agotador, la limpieza de nuestro equipaje es una tarea que suele pasar desapercibida. Sin embargo, es una medida clave para mantener la higiene en el hogar y evitar la acumulación de bacterias y suciedad que nuestras valijas recogen durante el trayecto.

Las valijas están expuestas a numerosas condiciones poco higiénicas, como el contacto con los suelos de los aeropuertos o colectivos, las cintas transportadoras, las bodegas y los compartimientos superiores. El nivel de suciedad acumulado es significativo. Las bacterias y gérmenes se adhieren fácilmente a las superficies del equipaje, lo que representa un riesgo si no se toman precauciones.

El nivel de suciedad acumulado es significativo.
El nivel de suciedad acumulado es significativo.

Por esta razón, se recomienda evitar colocar las valijas directamente sobre camas, sillas o superficies de uso cotidiano al llegar a casa. Antes de hacerlo, es fundamental limpiarlas y desinfectarlas correctamente para evitar que las bacterias se propaguen. Esta tarea no solo contribuye a la higiene del hogar, sino que también ayuda a mantener el equipaje en buen estado, prolongando su vida útil.

Cómo limpiar tu valija de manera correcta

  • Vaciá la valija completamente: Retirá todo su contenido y sacudí cualquier residuo suelto que pueda haberse acumulado en su interior.
  • Inspeccioná la superficie: Revisá tanto el interior como el exterior de la maleta para identificar manchas, suciedad o restos visibles.
  • El método de limpieza depende del material:
    Para maletas de tela: Lavá el exterior a mano con agua tibia y jabón suave. En caso de que la marca lo permita, podés meterla en el lavarropas.
    Para maletas rígidas: Usá un paño humedecido con agua tibia y jabón suave para limpiar la superficie. Si la maleta tiene un forro interno extraíble, lavalo por separado.
  • Prestá atención a los detalles: Limpia y desinfectá las ruedas, manijas y cierres, ya que son los puntos más expuestos al contacto durante el viaje.
  • Secá completamente la valija: Asegurate de que no queden áreas húmedas antes de guardarla, ya que la humedad puede generar malos olores o daños en el material.

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