A poco del inicio de la nueva edición de Gran Hermano 2022, los exparticipantes del reality volvieron a aparecer en escena y una de ellas fue Jéssica Gómez, conocida por su apodo de “osito” que ingresó a la casa en 2007. La mujer habló de su presente, de las ganas de su madre de ingresar al programa y que la mujer fue violada y la tuvo a ella.
María Esther Ibarra es la mamá de Osito y quien quiere ser parte de la nueva edición de Gran Hermano que en pocos meses volverá a salir al aire por la pantalla de Telefe. Fue Jéssica quien la ayudó a grabar el video del casting que presentó a la producción con expectativas de ser seleccionada.
“Ella dijo que quiere trasmitirle a la gente que se puede salir adelante (...) Sufrió muchos abusos por parte de mi papá, estuvo quince años con él. De hecho, yo fui producto de una violación, en Gran Hermano yo lo había contado”, comenzó relatando “Osito” en el piso de Intrusos.
Y continuó: “Ella lo pudo sanar, y de hecho mi papá antes de fallecer le pidió perdón. Pero ella no sabía que había sido un abuso porque vivían juntos, hace diez años estaban separados, y de repente él vino mal, loco, después me entero que pudo haber sufrido esquizofrenia, y con un arma le dijo: ´Sos mi mujer´. Y ella se dejó”.
“Se enteró años después en la televisión que eso había sido abuso. Le agradezco que me haya tenido, porque si bien yo estoy a favor del aborto, era la decisión de ella, y también el hecho de que lo haya podido sanar porque yo no lo traigo como un trauma”, siguió.
Y dijo que con el tiempo logró entender a su papá, no lo que hizo sino lo que sufría: “Lo pude entender a él después, no por eso que pasó, pero sí que el sufría este tipo de enfermedad”.
Jéssica Gómez apoya la postulación de su mamá para Gran Hermano
Osito se mostró feliz con la postulación de su mamá para Gran Hermano y expectante ante la posibilidad de que la llamen para la nueva temporada del reality de Telefe. “Me parece maravilloso, me encantaría que la llamen y poder verla”.
“¿Y si se pone de novia, como te pasó a vos?”, indagó Marcela Tauro. A lo que ella respondió: “Me encantaría, yo le dije que no la voy a joder. En mi caso ella lo sufría, la hostigaban y le decían: ´Vos sabés que tu hija hizo tal cosa´. Y capaz que no”.
En ese sentido, recordó: “Lo primero que me dijo apenas salí de la casa fue: ´Ya vamos a hablar´. Pero nada más”. Sin embargo, aclaró que su mamá “se deconstruyó un montón”. “Yo me iba a casar virgen por ella (...) Y le tuve que contar que había tenido mi primera vez porque ella me había puesto en la cabeza: ´yo me voy a dar cuenta, vas a caminar raro´”, reveló.
“Encima a mi mamá le gustan pendejos. Igual no tiene nada (ningún novio), pero le gustan. Ahora con mis hermanas le preguntamos si alguna vez tuvo un orgasmo y no sabe. Es que lo vivía con tanta culpa que no lo podía disfrutar”, detalló.