Un equipo de investigadores brasileños acaba de revelar un hallazgo que puede cambiar nuestra comprensión sobre la interacción entre los humanos antiguos y el mundo que los rodeaba.
En un sitio llamado Serrote do Letreiro, ubicado en la cuenca de Sousa, Brasil, se encontraron huellas de dinosaurios junto a arte rupestre que data de hace más de 9.000 años.
Un hallazgo entre milenios
El estudio, liderado por Leonardo P. Troiano junto a Heloísa B. dos Santos, Tito Aureliano y Aline M. Ghilardi, fue publicado recientemente en Scientific Reports.
Allí se detalla cómo estos grabados, conocidos como petroglifos, fueron encontrados a pocos centímetros de huellas de dinosaurios del período Cretácico, que terminó hace unos 66 millones de años.
“Los individuos que elaboraron los petroglifos eran muy conscientes de las huellas, probablemente eligieron el lugar precisamente por ellas”, explicó Troiano.
Según el equipo, estas marcas podrían haber sido interpretadas como algo significativo por los cazadores-recolectores de la región, quienes vivieron entre 9.400 y 2.620 años atrás.
La conexión con los dinosaurios
Las huellas descubiertas pertenecen a una variedad de dinosaurios, incluidos terópodos carnívoros, saurópodos de cuello largo y ornitópodos de dos patas.
Estas especies dejaron su marca en el terreno, que luego se convirtió en un área de conservación conocida como el Valle de los Dinosaurios.
Lo curioso es que los petroglifos no parecen haber sido creados al azar. Según Troiano, estas representaciones geométricas, hechas mediante técnicas como perforación y raspado, podrían haber sido parte de algún ritual o práctica cultural.
“Creo que la creación de arte rupestre estaba inserta en algún tipo de contexto ritual: personas que se reunían y creaban algo, tal vez utilizando algunos psicotrópicos”, señaló el investigador.
Tecnología al servicio de la ciencia
El uso de drones fue fundamental para identificar estos petroglifos en áreas antes inexploradas. Con la ayuda de estudiantes de secundaria que participaron en el proyecto en 2023, el equipo logró documentar el sitio y tomar fotografías detalladas de las huellas y los grabados.
Este enfoque innovador permitió determinar que los antiguos humanos no solo eran conscientes de las huellas de dinosaurios, sino que las incorporaron en su arte y su visión del mundo.
Según Jan Simek, profesor de antropología en la Universidad de Tennessee, este hallazgo es un ejemplo más de cómo los humanos antiguos vinculaban el mundo espiritual con fenómenos inexplicables en su entorno.
Un legado fascinante
El arte rupestre en Serrote do Letreiro no solo muestra el interés de los humanos antiguos por las huellas, sino que también arroja luz sobre sus prácticas culturales y creencias.
Las técnicas utilizadas para crear los petroglifos sugieren una conexión profunda entre estas personas y su entorno.
“Los petroglifos ofrecen evidencia crucial sobre la población histórica y arrojan luz sobre los rituales y prácticas de esa época”, afirmó Troiano.
