Denís Vashurin es un ciudadano ruso que tiene 32 años, pero su apariencia demuestra una realidad totalmente diferente. Es que su físico es el de un chico de 13 años, ya que padece una patología extraña que le provocó dejar de crecer a esa edad.
A través de una entrevista compartida en YouTube, el hombre relató su difícil experiencia tanto en su niñez como en su vida de adulto. Ya en la guardería, Denís crecía más lentamente que sus compañeros, aunque no le daba mucha importancia. En aquel entonces, su apariencia tampoco afectó a sus estudios en el colegio: tenía buenas notas, incluso en educación física.
Pero al entrar a la adolescencia y notar que el cuerpo no evolucionaba, su perspectiva cambió. “Pensé en cómo sería todo, cómo sería mi vida, si sería difícil para mí”, dijo. Sobre su patología, Denís aún se pregunta por qué le pasa esto, si bien no revela si alguna vez acudió a especialistas para averiguarlo.
Como no parece treintañero, una vez el joven fue detenido por un inspector de tránsito al sospechar que era un menor que había pegado su foto al carnet de una persona adulta. Sin embargo, al comprobar su edad en la base de datos, el oficial bromeó sobre lo joven que se veía.
“¿Por qué tengo que dar explicaciones a alguien cada vez?”, cuestionó Denís, evitando el rol de víctima. “No podés vivir mi vida. No sabés cómo vivirías en mi cuerpo, en mi situación, en qué tipo de persona te convertirías. Por lo tanto, no juzgues”, declaró.
Actualmente, el joven de 32 años tiene novia y trabaja en una empresa de suministro eléctrico, aunque opta por vivir en una aldea donde todos lo conocen y nadie lo cuestiona. En su tiempo libre, Denís prefiere estar lejos de la gente, en el bosque, cazando o pescando.