Uno de los problemas más frecuentes que suelen tener la mayoría de los hogares es la humedad. Este problema no solo genera daños estéticos en las paredes, sino que también hace que prolifere la aparición de moho, que puede ser peligroso para la salud y compromete la estructura de los hogares. Aunque solucionar el problema de raíz suele requerir la intervención de profesionales, existen métodos caseros efectivos para reducir los efectos del moho y la humedad de manera temporal. Es por ello que estos cinco trucos los podés implementar sin esfuerzo en tu propia casa.
4 trucos para deshacerte de la humedad de las paredes
- Sal marina para espacios cerrados: La sal marina, conocida por sus propiedades absorbentes, puede ser una excelente aliada en ambientes cerrados como placares. Previene manchas de moho y neutraliza olores fuertes. Colocá sal en pequeños recipientes o bolsas y distribuilos en áreas propensas a la humedad. Cambialos mensualmente para mantener su eficacia.
- Bicarbonato de sodio: Reconocido por sus cualidades absorbentes y antibacterianas, el bicarbonato es ideal para eliminar manchas y olores causados por la humedad. Espolvoreá una capa sobre las áreas afectadas, dejalo actuar por dos horas y luego retiralo con un cepillo. También podés colocar bicarbonato en recipientes dentro de armarios para prevenir acumulaciones de humedad.
- Vinagre de manzana: El vinagre es un remedio natural eficaz contra el moho. Prepará una solución con una taza de vinagre en tres litros de agua. Aplicalo con una esponja o paño directamente sobre las manchas. Este método no solo limpia, sino que también previene la reaparición del moho gracias a sus propiedades desinfectantes.
- Talco: El talco es un truco sencillo pero eficaz para combatir manchas de humedad. Espolvorealo directamente sobre la superficie afectada, distribuyéndolo con un paño seco. Repetí el proceso hasta que la mancha desaparezca por completo.
Estas soluciones caseras son una forma económica y sencilla de enfrentar los problemas de humedad mientras buscás soluciones definitivas. Mantener los espacios ventilados y secos también es clave para prevenir la formación de moho en el futuro.