A veces las cosas no son lo que parecen, e incluso pueden ser mucho peor de lo que uno se imagina. Como lo que le ocurrió a una familia que decidió alquilar una casa por la plataforma Airbnb y que luego se llevó una terrible sorpresa.
Uno de los damnificados es Jas Growel, el hombre que reservó la propiedad en Brampton, Canadá, y fue a descansar a dicho lugar junto a sus seres queridos. Al llegar al lugar se quedaron satisfechos con el servicio que habían contratado, ya que el lugar cumplía con todo lo establecido por internet.
Sin embargo, todo cambió cuando prestaron atención a un extraño objeto en un rincón: “Estábamos tratando de enchufar nuestro ordenador portátil a la televisión y buscábamos un cable HDMI, y cuando mi prima fue a buscarlo, vio que había un gabinete con un pequeño orificio como una mirilla. Cuando miró más de cerca, el gabinete estaba cerrado, por lo que en realidad no se podía acceder a él. Había como una cámara detrás que estaba bloqueada. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que había una cámara oculta en nuestro espacio vital”, relató Grewal.
En diálogo con la prensa local, el joven detalló que “No sabemos qué pasó con las imágenes, no sabemos qué escucharon, no sabemos si grabaron algo…”.
Pero todo se transformó más aterrador cuando detalló el lugar en el que habían montado la cámara: “El colchón estaba justo enfrente”. Para colmo, cuando debían abandonar la propiedad, le mandaron un mensaje al anfitrión para que les dejase más tiempo. Su respuesta fue aún más perturbadora: “Hola, Jay, definitivamente necesitas más tiempo”.
Aunque en la web de Airbnb se puede leer que están permitidas estas medidas de seguridad, Grewal fustigó la presencia de dispositivos de vigilancia ya que nadie le informó de las mismas: “Si alguien nos hubiera dicho, ‘oye, escucha, aquí hay una cámara’, si está bien visible o si alguien nos hubiera dicho que está ahí, es una historia completamente diferente”.