Nueva York, un helicóptero, música de fondo y una propuesta de matrimonio. Con esto, Nora Ephron o Alberto Migré hacían miles de películas y novelas. Pero no es ficción. Algo así le pasó a Juli Puente cuando su novio, Facundo Miguelena le propuso matrimonio en el aire y frente a la estatua de la libertad.
Julieta, después de haber recuperado el aliento, subió el detrás de escena, cómo fue la previa de la propuesta y la reacción de sus seres queridos ante la noticia del compromiso.
Juli Puente es una reconocida influencer fitness con una historia de vida dura. Padeció trastornos de alimentación y llegó a pesar 38 kilos por culpa de la anorexia. Su vida era la comida, contar calorías y hacer gimnasia artística. En algunas entrevistas contó que llegó a pesarse 5 veces en el mismo día. Un nivel de obsesión muy peligroso que casi le cuesta la vida.
Su familia fue un pilar fundamental y en medio de una negociación, Juli cambió el chip y pudo salir, con mucha ayuda. En su momento, le dijeron que si ella, en una semana, no mejoraba sus hábitos alimenticios, la internaban. Ese fue su límite.
Julieta cambió y con el tiempo se convirtió en una referente del “cardio de la felicidad”. La pandemia la sorprendió en pleno despegue de su carrera como periodista, pero Juli se reinventó y comenzó a subir videos a sus redes sociales con clases de gimnasia y consejos para entrenar. Un éxito. En sus vivos llegó a tener más de 20 mil personas. Casi un recital.
Hoy la vida le sonríe. Con sus redes explotadas, su tienda online y súper enamorada, el presente de Julieta es precioso. De novia con el nadador argentino Facundo Miguelena desde hace tres años, la pareja acaba de dar un salto de película hacia el matrimonio.
