El final del 2023 se acerca y, con él, la celebración del Año Nuevo. La última festividad del año trae consigo la oportunidad de reunirse con amigos y familiares para recibir el 2024.
En Argentina, la cena típica de Nochevieja, que coincide con la de Navidad, suele incluir pionono salado, lengua a la vinagreta, vitel toné o asado.
Entre las tradiciones de esta fecha se encuentra el popular rito de comer 12 uvas para dar la bienvenida al Año Nuevo.
Este acto, relacionado con los meses del año, tiene sus raíces en España y Portugal, y su origen se remonta a diversas historias.
Una versión cuenta que en 1909, en Alicante, España, tras una abundante cosecha de vid, los productores promocionaron paquetes de 12 uvas como “uvas de la suerte” para incrementar sus ventas.
Otra teoría, descrita en diarios de 1882, sugiere que en esa época, la clase alta tomaba champagne y comía uvas para recibir el Año Nuevo.
Para burlarse de esa opulencia, miembros de las clases populares se reunieron en la Puerta del Sol en Madrid y comieron uvas al sonar de las campanadas de la medianoche.
Cómo es la tradición de las 12 uvas en Año Nuevo
El ritual de las uvas consiste en comer 12 justo al inicio del primer minuto del nuevo año. Estas frutas simbolizan la espiritualidad, la esperanza y la buena suerte.
Además, cada uva representa un mes del año y, mientras se consumen, se deben hacer deseos para el año venidero, en este caso, para el 2023, en un lapso menor a un minuto.
La tradición se extiende a países como México, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile y Colombia, siendo una forma alegre y festiva de dar la bienvenida al Año Nuevo en familia o con amigos.