Es mucha la variedad de alimentos que solemos consumir día a día. Hay algunos de ellos que, incluyéndolos en una dieta, pueden contribuir para mejorar el estado de salud de una persona. En esta nota te mostramos cuáles son los alimentos considerados como “antidepresivos” para incluí en tu día a día.
La depresión es un trastorno mental que suele caracterizarse fundamentalmente por presentar un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza en los individuos. Según diferentes fuentes, a escala mundial, hay aproximadamente 280 millones de individuos que sufren esta enfermedad.
Otros de los síntomas recurrentes de este trastorno emocional son: dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño, cambio grande en el apetito, cansancio y falta de energía, impedimento para concentrarse, entre otros tantos.
Existen varios alimentos que logran mejorar este diagnóstico, ya que poseen triptófano y generan serotonina, sustancias químicas directamente asociadas con la depresión cuando sus niveles son bajos.
Alimentos considerados “antidepresivos”
El primer ejemplo son los frutos secos y estos pueden ser: almendra, maní, nueces, entre otros. Además de contribuir a una vida más saludable al incluirlos en la dieta, cuentan con el aminoácido triptófano, componente que ayuda a la producción de serotonina.
El siguiente ejemplo es el arroz integral. Consumirlo moderadamente proporciona varios beneficios: más fibra, son antioxidantes y posee minerales esenciales para mejorar el estado de ánimo de una persona que puede tener síntomas o diagnóstico de depresión.
Una de los alimentos más consumidos a nivel mundial son las bananas. Esta fruta contiene nutrientes que influyen en la síntesis de los neurotransmisores del bienestar, como la dopamina y la serotonina. Gracias a esto, se los puede reconocer como alimentos antidepresivos.
La avena contiene aminoácidos, carbohidratos y grasas saludables. Este cereal ayuda a controlar el colesterol, prevenir altibajos de glucosa y regular el peso. También, es considerada una opción para mejorar el estado de ánimo. Además, contribuye al aporte de energía y saciedad del hambre.
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