En el vasto universo del fútbol, pocas historias son tan singulares como la de Roberto Abbondanzieri, un arquero que puede presumir de haber compartido plantel con los tres más grandes jugadores en la historia de la Selección Argentina: Mario Alberto Kempes, Diego Armando Maradona y Lionel Messi.
Este hecho lo convierte en una figura única en el deporte, un testigo privilegiado de diferentes épocas gloriosas del fútbol argentino.
Kempes: El inicio de una carrera prometedora
En 1995, un joven Abbondanzieri tuvo la oportunidad de jugar con Mario Kempes en un partido amistoso entre Rosario Central y Newell’s Old Boys. Kempes, conocido como el “Matador” y gran protagonista del título mundial de Argentina en 1978, estaba en la recta final de su carrera, pero aún seguía deslumbrando con su talento.
Para Abbondanzieri, este encuentro fue un hito en su incipiente carrera, ya que tuvo la chance de compartir cancha con una leyenda viva.
Maradona: El ídolo que cerraba su ciclo en Boca
Unos años después, Abbondanzieri se sumaría a Boca Juniors, donde tuvo el honor de ser compañero de Diego Maradona. “El Diego”, que ya estaba en los últimos años de su carrera, seguía siendo una figura central en el Xeneize.
Compartir vestuario con el astro del fútbol, considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos, fue una experiencia invaluable para el joven arquero. Abbondanzieri se encontraba en plena competencia por la titularidad con el colombiano Oscar Córdoba, pero esos años en Boca lo forjaron como uno de los mejores arqueros del país.
Messi: El futuro del fútbol argentino
El cierre de esta trilogía lo encontró en la Selección Argentina, donde compartió plantel con Lionel Messi entre 2005 y 2010. En ese tiempo, Messi ya comenzaba a brillar con su talento inigualable, y Abbondanzieri fue testigo de los primeros pasos de quien más tarde sería campeón del mundo en 2022.
En medio de este proceso, compartieron juntos el Mundial de 2006, donde el arquero saldría lesionado en la segunda mitad del partido por los cuartos de final ante Alemania; encuentro en el cual Messi no disputó minutos. Ese partido marcaría el final para Argentina en la Copa del Mundo.
La historia de Abbondanzieri es un viaje a través del tiempo, un recorrido por tres eras diferentes del fútbol argentino, todas marcadas por la grandeza de Kempes, Maradona y Messi. Un lujo que pocos, o mejor dicho, solo él, pueden darse.
