En el zodiaco, cada signo tiene sus características particulares, y aunque a veces no lo queramos admitir, algunas de ellas pueden sacarnos de quicio.
Hay signos que tienen una forma de ser tan intensa que resultan, a veces, simplemente insoportables.
Si te has preguntado alguna vez quién es el más “odioso” del zodiaco, te cuento que no es una cuestión de mala suerte ni de maldad, sino de energía y cómo se expresan ciertos rasgos.
Te puedo anticipar que no todos los signos tienen la misma forma de enojarse ni de mostrar su malhumor, pero hay algunos que son más propensos a ser intensos, desbordantes, y sí, a veces hasta insoportables.
Y no hablo de personas malas, sino de aquellos que no pueden controlar su temperamento. Así que, preparate, porque acá van los signos que tienen un lugar asegurado en este ranking de “odiosidad”.
El primer puesto: Aries
Vamos al grano: Aries es uno de esos signos que te puede hacer saltar la cabeza. Son impulsivos, rápidos para reaccionar, y no les importa mostrar su enojo.
Si Aries está de mal humor, mejor que te mantengas a una distancia prudente. Son conocidos por ser directos, y cuando se enojan, su franqueza puede volverse “filosa”.
Además, no se guardan nada, lo que significa que no van a pensarlo dos veces antes de decir lo que piensan, sin filtros.
¿Por qué los arianos son tan malhumorados? Porque su naturaleza impulsiva y su necesidad de tener siempre el control a veces los lleva a situaciones de estrés que no pueden manejar con calma.
Les cuesta mucho calmarse cuando algo no les sale como ellos quieren. A veces, lo que a otros les parece una pequeña molestia, a Aries le parece una cuestión de vida o muerte.
El segundo lugar: Cáncer
Aunque Cáncer es conocido por su sensibilidad, también puede ser uno de los signos más difíciles cuando se enoja.
Su temperamento cambia como las mareas, y cuando están malhumorados, es mejor no cruzarse en su camino.
A veces parecen estar bien, pero cualquier comentario fuera de lugar puede desencadenar un tsunami de emociones.
No se olvidan de nada, y cuando deciden enojarse, pueden ser realmente molestos.