En el universo astrológico, hay quienes tienden a enfocarse en el lado menos luminoso de las cosas. Entre los doce signos del zodíaco, Capricornio se lleva el título del más negativo y pesimista.
Los nacidos bajo este signo, entre el 22 de diciembre y el 19 de enero, son regidos por Saturno, un planeta asociado con la disciplina, los límites y la responsabilidad. Esta influencia los lleva a adoptar una visión de la vida extremadamente realista, que a menudo roza el pesimismo. Para Capricornio, lo importante no es soñar, sino prepararse para los desafíos que el futuro les pueda traer.
En Argentina, donde la pasión y la improvisación suelen ser parte del día a día, Capricornio destaca por su seriedad y su enfoque más estructurado.
Son personas que siempre están pensando en los riesgos y en cómo evitarlos. Aunque esta actitud los convierte en excelentes planificadores, también los lleva a anticiparse a problemas que tal vez nunca ocurran.
Este pesimismo natural no viene del desinterés, sino del profundo deseo de evitar errores y protegerse emocionalmente. Sin embargo, esta actitud puede ser agotadora para quienes los rodean, ya que constantemente están resaltando lo que podría salir mal en cualquier situación.
Su lado positivo detrás del pesimismo
A pesar de su fama, el enfoque crítico de Capricornio también tiene su lado positivo. Son personas responsables, comprometidas y muy trabajadoras. Siempre están preparadas para cualquier eventualidad y suelen ser pilares de estabilidad en momentos de crisis.
Sin embargo, es importante recordar que la vida no se trata solo de prever problemas. Si sos de este signo o convivís con uno, ayudar a Capricornio a enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones puede ser clave para equilibrar su energía. Su pesimismo puede ser desafiante, pero también es una herramienta para construir una vida sólida y estable.