La astrología no solo nos da pistas sobre cómo somos en el amor, el trabajo o las relaciones, sino que también puede arrojar luz sobre nuestros lados menos favorecedores.
Sí, todos los signos tienen su lado oscuro, pero hay algunos que parecen estar más cómodos caminando por la delgada línea entre lo correcto y lo cuestionable.
Cuando se trata de corrupción, no estamos hablando necesariamente de grandes crímenes ni nada por el estilo.
Sino a esas pequeñas maniobras, ese arte de “acomodar las cosas” para que siempre les salga bien.
Los signos y sus sombras
No todos los signos tienen esa chispa de astucia y manipulación para mover los hilos detrás de escena. Algunos son demasiado transparentes o simplemente no les interesa.
Pero hay otros que tienen una habilidad innata para “esquivar la ley”, ya sea en un sentido literal o metafórico.
Ese instinto de ir más allá de los límites suele estar impulsado por una combinación de ambición, carisma y falta de escrúpulos.
Y ojo, esto no significa que todos los nacidos bajo este signo sean corruptos. Pero sí hay una energía que los lleva a tomar ciertos atajos cuando les conviene.
El rey de las jugadas sucias
Si estás pensando en cuál podría ser, tal vez ya te lo imaginás. El signo que más se asocia con estas cualidades es Escorpio.
Este signo de agua es conocido por su inteligencia, estrategia y habilidad para moverse en las sombras. Son expertos en leer a las personas y manipular situaciones para su beneficio.
No es que sean malos, pero si ven una oportunidad, no dudan en aprovecharla, aunque eso implique “doblar” un poco las reglas.
El segundo lugar
En el segundo puesto aparece Géminis. Con su versatilidad y carisma, los geminianos tienen una facilidad impresionante para convencer a los demás de cualquier cosa.
Su habilidad para manejar varios frentes a la vez y adaptarse rápidamente a las circunstancias los convierte en maestros del arte de la persuasión, y sí, a veces esto incluye jugar con la verdad.