En el mundo de la astrología, hay signos que se destacan por su sinceridad, otros por su sensibilidad, y algunos que no tienen ningún problema en tirar chamuyos o salir airosos de las situaciones más incómodas. Estos signos saben cómo zafar, siempre con esa dosis de cara dura que los hace únicos.
La habilidad de los caraduras zodiacales
Hay personas que tienen un don especial para improvisar y escaparse de las responsabilidades con una sonrisa.
En el zodíaco, esto no es casualidad: ciertos signos vienen con un talento natural para prometer más de lo que pueden cumplir o, directamente, evitar comprometerse.
Estos signos suelen destacar por su capacidad para encantar a los demás con sus palabras, incluso cuando no tienen intención de cumplir con lo que dicen.
Pero, ojo, no siempre lo hacen por maldad; muchas veces simplemente confían demasiado en su suerte o en su labia.
El rey del chamuyo
El signo que lidera este ranking no sorprende a nadie: Géminis. Los geminianos tienen una facilidad increíble para adaptarse a cualquier situación, pero también son maestros en el arte del “tirá y que funcione”.
Son de esos que te prometen estar en todos lados al mismo tiempo, pero después no aparecen.
La dualidad de Géminis les permite ser encantadores y rápidos de mente, pero también pueden pecar de falta de compromiso.
Es fácil que los veas dando excusas creativas o cambiando de tema cuando las cosas no les convienen.
El segundo puesto: un competidor inesperado
Muy cerquita de Géminis se encuentra Sagitario. Aunque suelen ser optimistas y llenos de energía, los sagitarianos son expertos en evadir responsabilidades y escaparse de los problemas.
Si algo no les interesa, lo dejan de lado sin ningún remordimiento y, con su carisma, siempre logran que los demás no se lo tomen a mal.
¿Por qué son así?
La astrología nos dice que tanto Géminis como Sagitario son signos regidos por elementos que los hacen inquietos y dinámicos.
Géminis, regido por el aire, tiende a estar en mil cosas a la vez y pierde foco fácilmente. Sagitario, por su parte, es un signo de fuego que busca libertad por encima de todo y no le gusta sentirse atado.