El verano es la excusa perfecta para probar nuevas experiencias. En cuanto a la gastronomía, hay quienes aprovechan los días de calor para probar algunos de los platos fríos más típicos o beber algo que ayude a bajar la temperatura.
En nuestro país también su suelen presentar opciones refrescantes para beber, como es el caso del clericó, que muchas veces se hace presente en las mesas de Navidad y Año Nuevo.
Esta bebida a base de vino tinto es típico de España y se disfruta en todo el mundo. Sin embargo, depende quién y dónde lo haga, es la receta oficial de este cóctel.
En la India y Gran Bretaña en la época en que era colonia británica, era habitual consumir este brebaje en una copa de clarete, motivo por el cual se le otorgó el nombre “Claret Cup”. Con la llegada de británicos al continente americano, específicamente a países como el nuestro o Uruguay, la bebida comenzó a conocerse como “clericot” o “clericó”.
Ingredientes
- 750 ml de vino blanco o sidra.
- 350 ml de refresco de limón.
- 350 ml de agua mineral.
- 1 manzana verde.
- 1 durazno.
- 1/2 melón.
-Uvas a gusto.
-Hielo.
Paso a paso para hacer el mejor clericó
1- Poner el hielo en cubos o triturados en una jarra grande.
2- Pelar las frutas, retirar las semillas y cortarlas en cubos. Introducirlas en la jarra.
3- Incorporar el vino o la sidra elegida, bañando las frutas y dejar macerar por al menos 15 minutos.
4- Incorporar el refresco y el agua mineral. Esto hará que baje un poco su sabor a vino y comience a predominar el aroma frutal.
5- Servir en copas con hielo extra.