Cuando se habla de los estadios más grandes del mundo, muchos piensan inmediatamente en el Maracaná en Brasil o el nuevo Santiago Bernabéu en España. Sin embargo, el título de estadio más grande del mundo pertenece al Rungrado Primero de Mayo, ubicado en Pionyang, la capital de Corea del Norte.
Inaugurado el 1 de mayo de 1989, este coloso es impresionante no solo por su capacidad, sino también por su diseño arquitectónico. Con una capacidad oficial de 114,000 espectadores, el Rungrado Primero de Mayo se lleva el título como el estadio más grande del mundo en términos de capacidad. Aunque en el pasado se dijo que podía albergar hasta 150,000 personas, revisiones recientes han ajustado esta cifra a un número más preciso.
El estadio no solo se utiliza para eventos deportivos, sino que también es el escenario de grandes desfiles militares, actos políticos, y los famosos Juegos de Arirang, un espectáculo de gimnasia y arte escénico que involucra a decenas de miles de personas. El Rungrado Primero de Mayo tiene un diseño único, con un techo compuesto por 16 arcos en forma de pétalos, lo que le da una apariencia distintiva desde el aire.
El increíble estadio de Corea del Norte
A pesar de la fama y la historia de otros estadios como el Maracaná, que ha sido el escenario de dos finales de la Copa del Mundo, o el Estadio Azteca en México, que también es icónico, ninguno puede igualar la capacidad de este estadio norcoreano. Incluso, el Rungrado Primero de Mayo supera en capacidad al Estadio Michigan en Estados Unidos, conocido popularmente como “The Big House”, que tiene una capacidad de alrededor de 107,000 espectadores.
En un país tan hermético como Corea del Norte, el estadio Rungrado Primero de Mayo se erige como un símbolo de poder y orgullo nacional, siendo una de las pocas estructuras en el país que ha ganado reconocimiento mundial. Su grandeza no solo radica en su tamaño, sino también en su capacidad para albergar eventos que reflejan la cultura y la política de la nación.