Hay veces en las que, sin quererlo, la mente nos puede jugar una mala pasada. Eso es lo que le sucedió a los habitantes de un vecindario localizado en el condado de Meru, Kenia.
Todo empezó cuando un vecino se percató de que un león lo espiaba agazapado entre unos arbustos en la parte posterior de su casa. Lo que más le llamó la atención al hombre fue que el animal permanecía inerte y que no parecía tener intenciones de atacar, sin embargo, decidió hacer un llamado de emergencia dando aviso del peligroso animal que se hallaba justo detrás de su casa.
El Servicio de Vida Silvestre de Kenia arribó al domicilio del hombre con pronteza, teniendo como protocolo primordial el de preservar la integridad del animal, así como el de las personas que pudieran salir accidentadas ante un posible ataque del felino.
Grande fue la sorpresa y el alivio de los trabajadores cuando notaron, al buscar entre los arbustos, que el tan mencionado león no era más que una bolsa de supermercado con el rostro impreso del animal.
Al parecer se trataba de una de las bolsas pertenecientes a la cadena de supermercados Carrefour, a la cual hicieron una mención especial los trabajadores de Servicio de Vida Silvestre de Kenia por sus ocurrentes diseños que habían causado tanto pandemónium en el vecindario de Meru. Rápidamente los operarios tomaron fotos, divertidos por el inesperado evento, y comenzaron a subirlas a las redes sociales contando la graciosa anécdota que se hizo viral.
Cyrus Mbjijiwe, jefe local del Servicio de Vida Silvestre, indicó que los procedimientos llevados a cabo por el Servicio de Vida Silvestre se habían llevado a cabo con ‘’mucha precaución y seriedad’'. Primero asegurándose de que todos estuvieran a salvo, después eventualmente los oficiales se dieron cuenta de que era una falsa alarma y que la culpable de tanto alboroto había sido nada menos que una simple bolsa de compras con el diseño de un león bastante realista.
