Parece una historia de ciencia ficción, o una película de Hollywood, pero se trata de la vida real: la revista Nature publicó un estudio llevado a cabo por científicos en el que dichos investigadores lograron ‘crear’ cucarachas cyborgs, a través de las que seres humanos podrán controlarlas de forma remota.
Según se detallan en el estudio, los especialistas tomaron un grupo de cucarachas silbadoras de Madagascar y les colocaron una suerte de mochila que se conecta a su sistema nervioso de los insectos. El equipo detrás del invento asegura que tiene una potencia de salida 50 veces mayor que otros aparatos que podrían usarse.
Este diminuto dispositivo electrónico injertado en cada cucaracha cuenta con una célula solar ultrafina y flexible, por lo que no repercute al movimiento del pequeño animal. Así, el artefacto enviaba una descarga al sistema del insecto que ‘engañaba’ a la cucaracha para que se desplazase a cierta dirección a partir de orden impartida por un interruptor que es accionado por una persona.
Cómo transformaron las cucarachas en cyborgs
Según se detallaron en el artículo del prestigioso portal, los cables de la mochila se conectan a dos apéndices situados al final del abdomen del insecto, que son los nervios sensoriales. A la hora de la alimentación del dispositivo, los expertos optaron por usar una batería recargable que funciona con energía solar.
En tanto, el portal 20minutos aseguró que la parte del abdomen en las cucarachas es lo que permite que puedan moverse o voltearse, situación que fue solucionada con un material muy fino -unas 17 veces más fino que un cabello humano-, el que no limita la función del abdomen en estos insectos.
Las cucarachas silbadoras de Madagascar
La cucaracha silbadora o cucaracha gigante de Madagascar se caracteriza, justamente, por silbar. Se trata de un invertebrado de color negro y marrón con una longitud cercana a la de un dedo índice que, cuando se siente amenazado, silba al dejar pasar el aire a través de unos agujeros que tiene en su espalda.
Con los resultados en sus manos, los expertos creen que en un futuro podrían usar los insectos adaptados para monitorear el medio ambiente o ayudar en misiones de rescates después de desastres naturales.