Como es usual en la red social del pajarito, muchos usuarios ofrecen tips y recomendaciones de lugares para comer por todo el país. Otros, se limitan a contar su experiencia o a simplemente postear una imagen de cuánto pagaron por su comida. Este es el caso de “Tana”, la mujer que se quejó por el precio del cordero en un restaurante patagónico y se viralizó.
“Estos nos cobraron en Bariloche, sin vino ni cerveza.” escribió la usuaria @marmas62 en Twitter. Junto al texto se encuentra la fotografía del ticket del restaurante Rincón Patagónico, ubicado en la ciudad rionegrina.
El monto de su cuenta, se eleva a un total de $17.700. En el ticket, se detalla la compra de una provoleta clásica ($1.800), cordero para dos por ($10.500), matambre con guarnición a ($3.900) y dos aguas saborizadas por 1.500 pesos. “¿Les parece que está bien? Para mí nos mataron.” concluyó la internauta en el mismo posteo.
Poco después de compartir el tweet, la indignación de “Tana” se viralizó y, gracias a ello, muchos otros usuarios se animaron a comentar. “¿Cuánto menos pensabas pagar pidiendo un plato que cuesta 10,500 pesos?”, preguntó uno de los internautas.
En la misma línea, otro de los individuos le preguntó que cuánto esperaba gastar en un lugar como el Rincón Patagónico, valorado con 4.5 estrellas en Google, y agregó que le había salido “baratísimo”. A lo que @marmas62 le contestó: “No es tan especial. El cordero estaba seco y la moza que nos tocó se tenía que repartir casi en todo el salón. Solo eran 2. Reducción de personal, me parece.”
Por otro lado, fueron muchos los usuarios que coincidieron en que el precio era razonable debido a la época del año y al tipo de plato que la mujer ordenó.
“En dólares es un regalo. Creo que es una zona turística y probablemente el público que visita el lugar puede pagarlo. Miren la carta antes de sentarse”, sentenció uno de los usuarios. Mientras otro opinó: “$5.900 por persona y comieron provoleta, matambre con guarnición (calculo que ensalada o papitas) y cordero. Por todo eso no me parece caro.”
Ante estas respuestas, la escritora del tweet concluyó tajante: “puede ser que esté bien, pero a un trabajador le cuesta”.
