Es de amplio conocimiento que dejar de comer azúcar es muy recomendado, ya sea por salud, porque es parte de tus cambios alimenticios o por ambas razones.
Dejar de ingerir sacarosa no es una decisión fácil, sobre todo por el sabor que le otorga a distintos alimentos y bebidas, haciéndolos más deliciosos.
El azúcar es una sacarosa formada por una molécula de glucosa y otra de fructuosa, la cual se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera, la cual de un sabor dulce a los comestibles.
Aunque hay cierto estigma alrededor del azúcar, se trata de una importante fuente de calorías que son esenciales para la dieta alimenticia diaria de cada persona e incluso ayuda a los músculos. Siendo así, dejarla de lado, podría traer complicaciones.
Aún con estas aportaciones a la salud, existen personas que deciden dejar de consumir azúcar, ya sea por iniciativa propia o por recomendación médica. Sea cual sea el motivo, alguna vez te has preguntado ¿Qué ocurre si no ingerís azucares?
Fue la nutricionista Cecilia Sepúlveda Alarcón, quien explicó que cuando dejamos de consumir azúcar de forma definitiva o por un largo periodo de tiempo los cambios que se presentan en el cuerpo son bioquímicos.
El metabolismo energético se regula de forma más óptima, se reduce la sensación de comer alimentos o productos azucarados, se da una mejor regulación del sueño y, en el largo plazo, el nivel de grasa corporal baja.
Reducir el consumo de azúcar también aporta beneficios al corazón, además de controlar los niveles de triglicéridos, ejerciendo así un efecto positivo en el colesterol.
También hay una reducción de ciertos antojos relacionados con alimentos dulces y el apetito se controla. De igual forma tiene un efecto positivo en el cerebro al reducir la ansiedad, y el descanso por las noches es mejor.
La elección de dejar de consumir azúcar por tiempos prolongados es un asunto individual, decisión que puede estar vinculada con una cuestión de salud y nuevos hábitos alimenticios.
Por otro lado, investigadores del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud, de la Universidad CEU San Pablo en Madrid, aseguran en un el artículo “El azúcar en los distintos ciclos de la vida: desde la infancia hasta la vejez”, que el azúcar, además de darnos energía suficiente para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, también es la sustancia responsable de incrementar y reponer los depósitos de glucosa en músculo e hígado.