Hay gente que, con tal de salir de fiesta, hace lo que sea por más osado que parezca. Es el caso de esta joven española que, al no querer pagar por hotel, encontró uno que le ofrece un particular servicio a sus clientes. Se trata de una suite transparente en donde el precio por ser “amarrete” se paga teniendo que mostrar tu privacidad.
La chica publicó un vídeo en su perfil de TikTok en el que cuenta a sus seguidores que, desde la agencia en la que está inscrita, le habían propuesto un evento en Ibiza, al cual aún no sabe si le van a aceptar la invitación.
“Toño y yo quedamos para desayunar en mi casa y me llegó un correo de la agencia diciendo que había un evento en Ibiza. Por supuesto no pagan hotel ni nada, solo el evento. Y entonces yo le propuse a Toño: ‘¿Y si nos vamos a Ibiza?’”, relata.
Tantearon tomar un vuelo para pasar la noche del jueves en la isla, pero como eran muy caros, decidieron buscarlos para un día antes. Sin embargo, no encontraron muchas opciones, por lo que tuvieron que preparar la maleta e irse directo al aeropuerto para no perder el avión.
“He conseguido un hotel gratis haciendo la rata de dos patas aunque para mañana no tenemos nada, así que supongo que nos quedaremos de fiesta”, asegura la joven, a lo que su amigo responde que dormirán en la calle.
El vídeo se ha hecho viral en cuestión de horas, alcanzando más de 132.000 reproducciones. Entre los comentarios, una usuaria de la aplicación le pregunta que cómo ha hecho para conseguir alojamiento gratis.
Para explicarlo, Bea ha hecho otro vídeo en el que da los trucos para encontrar este tipo de ofertas: “El hotel gratis es porque estamos en la suite cero, que está genial, salvo por el hecho de que está en la recepción y es transparente”.
La joven sale fuera de la habitación para mostrarla desde el lobby del hotel. “Obviamente, el baño es privado, pero aun así, te ven dormir. En la pared de la cama pone ‘you’ porque te observan y no apagan las luces”, cuenta a sus seguidores.
Este segundo vídeo también se ha viralizado y los usuarios le han dejado comentarios de todo tipo: “Uno de mis peores miedos es sentirme observada, yo no podría”, “Yo también estuve, es supergracioso”, “¿Os costó mucho reservarlo? Yo me metí en la web por curiosidad e insistían mucho que era gratis, pero no encontré el apartado de reservar”.
A esto último, Bea asegura que ella llamó el día de antes y le dieron la habitación porque justo la habían cancelado.