El abrazo es considerado uno de las mejores muestras de cariño que existen en el mundo. Esta acción, al hacerlo con una persona que ha tenido un mal día, tiene el ánimo bajo o que lo necesita, genera grandes cambios en la salud y el humor, tanto en uno mismo como en el otro.
Durante la pandemia, esta práctica se vio limitada para evitar el contacto del COVID-19. Años después, y con la vuelta a la normalidad, la población accedió nuevamente a demostrar sus emociones y transmitirlas a través de los “abrazos”.
El abrazar a otra persona, puede traer beneficios para determinadas situaciones. En 2022, la Organización Mundial de la Salud publicó un artículo explicando cómo mejorar las posibilidades de superviviencia. Entre los consejos, se explicó que el darle un abrazo a un bebé recién nacido prematuramente, ayuda a evitar infecciones y la hipotermia.
Cuando un menor de edad acude a un centro de vacunación para colocarse una vacuna específica, esta suele ser una tarea dificil de llevar a cabo, debido al estrés del niño o niña al llevar a cabo esto. Abrazarlos durante esos momentos, permitirá que la ansiedad de ellos desaparezca y tomen mayor tranquilidad.
Los abrazos juegan un papel fundamental en las relaciones, ya que al hacerlo, se fortalece a la pareja. El contacto íntimo no sexual, abrazarse o tomarse de la mano, permiten mejorar la unión entre ambos. Realizando esto, aparecen efectos de mejoría y satisfacción.
Abrazar también ayuda a sentirse mejor. Como consecuencia de esto, suben los niveles de oxitocina, hormona generada en el potálamo que promueve sentimientos positivos. Cuando se activa la llamada “hormona del amor”, según explica la Escuela de Medicina de Harvard, hace que disminuya los niveles de estrés y ansiedad.
Para liberar dicha hormona, es necesario llevar a cabo también diferentes actividades, como los ejercicios físicos o de canto. Otra manera es dando un abrazo, lo que provocará que se libere la oxitocina y poder elevar la sensación de bienestar en la persona.