Los suspiros de merengue o merenguitos lo tienen todo para ser el postre preferido de cualquier buen amante del dulce. Además, no es comparable con ningún otro bocado dulce.
Con una textura suave diferente a cualquier otra, una forma y tamaño que nos permiten disfrutar de varios bocados sin empalagarnos y una receta sencilla que todos podemos recrear en casa con solo tres ingredientes, es siempre la mejor opción para decorar postres o tortas de cumpleaños.
Para hacer esta receta se parte de un merengue básico, que se da tras batir claras de huevo hasta conseguir un punto de nieve y añadiéndole azúcar.
Con esta mezcla, elaboraremos pequeñas formas que más adelante hornearemos en un horno a baja temperatura. El resultado es una pequeña delicia que se puede disfrutar por sí sola o como parte de otros postres.
A pesar de ser una receta sencilla y con pocos ingredientes, lo cierto es que elaborar un buen merengue tiene su truco. Hay algunos pasos clave en este proceso, como es por ejemplo el momento de añadir el azúcar.
Lo ideal es añadirlo al final, una vez las claras ya estén montadas. La razón detrás de este orden es que el azúcar disuelve las proteínas y, si se añade antes de que se haya formado la espuma, las proteínas se unen con el azúcar y esto dificulta su punto nieve.
Ingredientes para 30 merengues
- 3 claras de huevo
- 200 g de azúcar en polvo
- 1 pizca de sal
Elaboración paso a paso
- Batir las claras de huevo con una pizca de sal hasta que alcancen un punto de nieve firme.
- Mientras continuamos batiendo, incorporamos poco a poco el azúcar hasta que se mezcle completamente con las claras y la mezcla adquiera un aspecto brillante y sedoso.
- Poner la mezcla a una manga pastelera con una boquilla de estrella.
- Formar los merengues manteniendo una distancia adecuada entre cada uno para permitir la circulación del aire caliente.
- Cocinar los merengues a 100 grados cerca de 50 minutos. El tiempo puede variar según el horno.
Cabe recordar que los merengues saldrán blancos, pero si deseas jugar con los colores, antes de ingresarlos a la manga puedes poner algún colorante comestible en la mezcla para darle un estilo más pintoresco.
