Un hombre de 35 años se llevó la sorpresa -o ganga- de su vida al descubrir una piscina oculta en el patio de una casa en ruinas que acababa de adquirir en Texas, Estados Unidos.
El inmueble, que iba a ser demolido por su nefasto estado, estaba lleno de basura, 100 gatos y un jardín cubierto de maleza y escombros. Con todo el desorden dentro de la casa, el jardín era lo último en la lista de prioridades de John Reynolds (35), el comprador, quien ante lo visto pensaba en arreglarla y volver a venderla.
Entonces, una noche, se desató una fuerte tormenta en la zona, lo cual reveló que debajo de toda esa tierra y desechos había una piscina de 9 por 5 metros. John estaba absolutamente atónito.
“Pude ver un poco de borde de concreto, pero pensé que era parte del patio o más macizos de flores. Tenía tantos problemas en la casa que esa pequeña área fue mi última preocupación, cuando noté que siempre estaba pantanosa a pesar de que no había llovido durante semanas. Cuando finalmente llegó una gran tormenta, recibí una llamada de mi vecino preguntándome si había visto mi nueva piscina”, contó el hombre al ser consultado por el portal Metro.co.uk.
Reynolds había destinado apenas 20.000 dólares por la casa en desuso. El dueño anterior, quien vivió allí durante 20 años, murió y la casa permaneció deshabitada durante un largo tiempo. Con el hallazgo de la pileta, el texano decidió quedarse con la propiedad.
Dedicó un total de 18 meses para arreglar toda la casa. Y con respecto a la pileta, reparó las fugas, la limpió y volvió a pintarla. Gastó unos 10.000 dólares.
“Se siente como si hubiera tropezado con un billete ganador de la lotería. Nunca, ni en un millón de años, cuando compré la propiedad, pensé que estaría nadando en mi propia piscina. Me ha dado tantas sorpresas que no sé si puedo dejarlo pasar”, destacó el estadounidense.
“No podrías desear encontrar una recompensa mayor en tu jardín trasero”, añadió. ¿En cuánto está estimada ahora la renovada casa? 219.000 dólares.