Muchas veces acumulamos objetos que no queremos desechar en el hogar, debido a que en algún momento podrían ser útiles. Así es el caso de los rollos de cinta sin uso, los cuales son ideales para reciclar y darles una segunda vida. Esto te permitirá transformarlos en una maceta casera única, económica y que sirve como una excelente decoración. Este proyecto es sencillo de realizar y permite personalizar la maceta a tu gusto, logrando que encaje perfectamente en la decoración de cualquier espacio.
Materiales
- Un rollo de cinta vacío
- Pegamento
- Un CD en desuso (o cualquier disco similar que ya no utilices)
- Cartulina del color que prefieras
- Lana de un color a elección
Paso a paso para crear la maceta reciclada
- Una vez que hayas reunido todos los materiales, el primer paso consiste en cortar un círculo de cartulina del mismo tamaño que el CD o disco que vayas a usar. Este CD será la base de la maceta, así que asegurate de reservarlo.
- Elegí una cartulina de un color que combine bien con tu espacio. Este detalle hará que el acabado final luzca aún mejor. Una vez que tengas el círculo recortado, pegalo sobre el CD y cubrilo por completo para que el color original del disco no se vea.
- El siguiente paso es uno de los más importantes, ya que con la lana darás el toque decorativo al rollo de cinta. Tomá la lana y envolvé cuidadosamente todo el rollo hasta cubrirlo por completo. Podés utilizar un solo color o combinar varios tonos si querés un efecto más colorido.
- Una vez que tengas el rollo completamente cubierto con la lana, asegurate de que los extremos estén bien adheridos para que no se desarmen con el tiempo. Luego, colocá el rollo de cinta decorado sobre el CD forrado, que servirá de base para la maceta. El rollo deberá quedar bien fijo sobre el CD, así que usá suficiente pegamento para asegurarlo en su lugar.
- Para darle un toque extra de personalidad, podés añadir detalles decorativos como pequeños brillos o piedras alrededor de la lana, lo que le dará un acabado más llamativo. Sin embargo, si preferís un estilo minimalista, también podés dejarla sin adornos y lucirá igualmente encantadora. Una vez finalizada, podés ubicarla en el patio, en el balcón o en cualquier rincón de tu casa donde quieras destacar a tu planta.