Las toallas son esenciales en el día a día, pero ese típico olor a humedad puede convertirse en un problema.
Seguro te pasó más de una vez: las lavaste, las secaste, pero ese aroma desagradable sigue ahí. No te preocupes, tenemos la solución perfecta y, lo mejor de todo, ¡usando un solo ingrediente que seguro ya tenés en casa!
¿Qué necesitás?
- Vinagre blanco de alcohol (sí, el de toda la vida)
Paso a paso para dejar tus toallas impecables:
- Prepará la lavadora: Colocá las toallas con olor a humedad en el tambor de la lavadora. Si tenés varias, asegurate de no llenarla demasiado para que el truco funcione al 100%.
- El ingrediente estrella: En vez de usar jabón común, volcá una taza de vinagre blanco directamente en el compartimento del detergente. Este producto tiene propiedades desinfectantes y neutraliza olores sin dañar las telas.
- Lavado especial: Elegí un ciclo de lavado con agua caliente. Esto ayuda a eliminar bacterias y moho, que son los responsables del mal olor. No te preocupes por el aroma fuerte del vinagre, desaparece completamente al enjuagar.
- Enjuague final (opcional): Si querés darle un toque extra de suavidad, podés hacer un segundo ciclo de enjuague con media taza de bicarbonato de sodio, pero solo si el olor a humedad es muy persistente.
- Secado correcto: Apenas termine el ciclo de lavado, sacá las toallas y colgalas en un lugar bien ventilado. Si podés secarlas al sol, mucho mejor. Evitá dejarlas dentro de la lavadora, porque la humedad acumulada puede arruinar todo el trabajo.
¿Por qué funciona este truco?
El vinagre blanco no solo elimina el mal olor, sino que también ablanda las fibras y elimina residuos de jabón acumulados, devolviéndole a tus toallas esa frescura que las hace parecer nuevas.