Mantener tu parrilla en buen estado es esencial para disfrutar de un buen asado, pero con el tiempo, es común que se oxide.
La buena noticia es que no necesitas gastar en productos caros para devolverle su brillo: con ingredientes que seguro tenés en casa, podés dejarla como nueva.
Materiales que necesitás para dejar tu parrilla impecable
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Cepillo de cerdas duras o de alambre
- Trapo seco (opcional)
- Aceite vegetal (opcional)
Pasos sencillos para eliminar el óxido
- Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: Estos dos ingredientes forman una combinación poderosa. Prepará una pasta con bicarbonato de sodio y agua, y aplicala sobre las áreas oxidadas. Dejá actuar durante unos 30 minutos. Luego, rociá vinagre blanco sobre la pasta. Vas a ver cómo comienza a hacer efervescencia, lo que ayuda a desprender el óxido.
- Cepillado intenso: Después de que la mezcla haya actuado, usá un cepillo de cerdas duras o de alambre para frotar bien la parrilla. Esto va a ayudar a remover el óxido que se haya ablandado.
- Enjuague y secado: Enjuagá la parrilla con agua caliente para eliminar cualquier residuo de la mezcla. Es importante que la seques completamente para evitar que se oxide nuevamente. Podés pasar un trapo seco o dejarla al sol durante un rato.
- Aceite para proteger: Una vez limpia y seca, es recomendable aplicar una capa fina de aceite vegetal sobre la parrilla. Esto no solo le dará un brillo extra, sino que también va a protegerla del óxido en el futuro.
Consejo adicional
Si el óxido es muy profundo, podés repetir el proceso varias veces hasta eliminarlo por completo. También es útil encender la parrilla después de limpiarla para que el calor termine de secarla bien y fije la capa de aceite.