La limpieza de puertas puede ser una tarea complicada para muchas personas. Mientras algunos lo hacen con relativa facilidad, otros lo ven como una actividad difícil debido a lo complejo que puede ser lavar ciertos espacios, como en este caso son las puertas.
Para resolver esto existen unas series de trucos caseros que utilizan ingredientes comunes y que todos tenemos en algún lugar de nuestra casa. El proceso hará que nuestras puertas queden impecables y relucientes.
Cómo limpiar las puertas de tu casa de manera fácil y sencilla
El proceso de limpieza es sencillo: Se debe mezclar un poco de agua tibia, jabón líquido o detergente para platos y suavizante de ropa.
- Primero, vas atener que llenar un recipiente con abundante agua tibia.
- Una vez realizado este primer paso vas a añadir una cucharada de jabón líquido y la misma cantidad de suavizante de ropa. Esto hará que los químicos de los ingredientes puedan mezclarse de manera homogénea y crear la solución que necesitamos.
- Mezcla de manera continua antes de humedecer un paño de microfibra con la solución, el material del paño es esencial ya que evita la producción de pelusas indeseadas que muchas veces suelen ser un impedimento para realizar una correcta limpieza.
- Limpiar las zonas más sucias de las puertas con movimientos circulares, suaves y continuos. La técnica de realizar estos movimientos se debe a que se cubre mucha mayor superficie al hacer círculos con nuestras manos, lo que nos ayuda en la profundidad de la limpieza.
- Por último utiliza otro paño mojado en agua limpia para eliminar los restos, para luego secar la puerta y completar el proceso.
Es importante saber de qué material están hechas las puertas, ya que eso influye en cómo deben ser limpiadas. Este método funciona especialmente bien en puertas de madera. El jabón líquido se encarga de remover las manchas, mientras que el suavizante aporta brillo.