Mantener los anteojos limpios y libres de rayas es esencial para disfrutar de una visión clara y prolongar su vida útil. Con el tiempo, los cristales tienden a acumular polvo, huellas dactilares y pequeñas rayas que pueden dificultar la visión. Para ello existe un método sencillo, económico y natural que utiliza ingredientes comunes en cualquier cocina: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Los ingredientes
El vinagre blanco es conocido por su capacidad para disolver grasa y eliminar residuos sin dañar superficies delicadas, además de desinfectar y eliminar bacterias. Por su parte, el bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave que pule y elimina rayas superficiales sin afectar los recubrimientos de los lentes. La combinación de ambos crea una solución de limpieza altamente eficaz y segura para el cuidado de tus anteojos.
Cómo preparar la solución
- Mezcla de vinagre y agua: En un recipiente pequeño, combina partes iguales de vinagre blanco y agua para diluir el vinagre y proteger los recubrimientos de los cristales.
- Agregar bicarbonato: Incorpora una cucharadita de bicarbonato de sodio por cada taza. Esta mezcla formará una espuma suave.
Paso a paso para limpiar tus lentes
- Aplica la solución: Usa un paño suave de microfibra o sin pelusa. Humedece el paño con la mezcla, eliminando el exceso de líquido.
- Frota suavemente: Limpia los cristales con movimientos circulares, evitando presionar demasiado, en especial si los lentes tienen recubrimientos especiales.
- Enjuaga: Enjuaga los lentes bajo agua tibia para eliminar cualquier residuo de la solución limpiadora.
- Seca: Usa un paño limpio y seco para secar los cristales, evitando toallas de papel que puedan dejar residuos o rayarlos.
El vinagre disuelve grasa y manchas, mientras que el bicarbonato pule suavemente, lo que elimina marcas sin comprometer la integridad de los cristales. Además, esta mezcla es no tóxica, es ecológica y económica.
Evita productos con alcohol o amoníaco, ya que pueden dañar los recubrimientos. También limpia los lentes regularmente para prevenir acumulaciones de grasa y rayas. Guarda tus anteojos en un estuche rígido para evitar daños.