Con el verano acercándose, es clave tener el aire acondicionado listo para afrontar las altas temperaturas. Lo que muchos no saben es que un filtro sucio no solo afecta el rendimiento del equipo, sino también la calidad del aire que respirás en casa.
Por eso, limpiar el filtro de tu aire acondicionado no es solo una cuestión de eficiencia, sino también de salud.
La buena noticia es que hacerlo es mucho más fácil de lo que parece y no te va a llevar más de 15 minutos.
¿Por qué es importante limpiar el filtro?
Cuando el filtro está lleno de polvo y suciedad, el aire no circula bien, lo que obliga al equipo a trabajar más y consume más energía.
Además, esas partículas acumuladas terminan en el ambiente, algo que puede ser perjudicial para quienes tienen alergias o problemas respiratorios. Así que limpiar el filtro regularmente no solo cuida tu bolsillo, sino también tu salud.
Qué necesitás antes de empezar
No te preocupes, los materiales son cosas que seguro tenés en casa:
- Un paño limpio y seco.
- Agua tibia.
- Jabón neutro.
- Una esponja o cepillo suave (nada que pueda dañar el material del filtro).
Paso a paso para limpiar el filtro
- Desenchufá el aire acondicionado: Antes de hacer cualquier cosa, asegurate de que el equipo esté apagado y desenchufado. No queremos accidentes.
- Retirá la tapa del equipo: La mayoría de los aires acondicionados tienen una tapa frontal que se puede levantar o desmontar fácilmente. Revisá el manual si no estás seguro de cómo hacerlo.
- Sacá el filtro: Una vez que tengas acceso al filtro, retiralo con cuidado. Vas a notar que es una malla que, dependiendo de cuánto tiempo pasó desde la última limpieza, puede estar llena de polvo.
- Limpiá el filtro: Pasá el filtro bajo agua tibia y, si está muy sucio, usá un poco de jabón neutro con una esponja suave. Asegurate de enjuagarlo bien para que no queden restos de jabón.
- Dejá secar completamente: Este paso es clave. El filtro tiene que estar completamente seco antes de volver a colocarlo en el equipo. Podés dejarlo al aire libre en un lugar limpio y seco.
- Colocá el filtro nuevamente: Una vez seco, volvé a poner el filtro en su lugar y asegurate de que encaje bien. Luego, cerrá la tapa del aire acondicionado.
- Encendelo y probá: Ahora sí, conectá el equipo y encendelo. Vas a notar que el aire fluye mucho mejor.